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No existe un único perfil de votante ni una única forma de votar. Las cuestiones ideológicas pueden ser más o menos estáticas; sin embargo, su correlación en el denso maremágnum de propuestas programáticas y partidos -cada uno con sus propias corrientes internas que pueden complicar ... aún más el rumbo de la papeleta en manos del elector- nunca es directa y admite un cierto dinamismo, elección tras elección. Y es que la de la política y, sobre todo, quién va a votar a quién y bajo qué circunstancias, a pesar del mayor o menor grado de fidelidad que puedan tener las distintas formaciones, no es una ciencia exacta. Mucho menos, con los devenires particulares de las diferentes agrupaciones a lo largo de estos últimos cuatro años y con los cambios evidentes dados con respecto a los comicios 2019 como la debilitación sistemática y generalizada de los principales exponentes de la denominada como «nueva política». En ese sentido, la encuesta de Gad3 para EL COMERCIO establece un mapa detallado de las sensibilidades, en función del sexo, grupo de edad y profesión, del electorado. Por poner un ejemplo simple, sólo hay un partido, y es Vox, al que votan más hombres que mujeres (un 53% frente a un 47%, respectivamente). En el resto, el electorado femenino supera al masculino.
El caso más claro es el de Izquierda Unida (IU)-Convocatoria por Oviedo, donde el 68% de sus electores son mujeres. Por edades, prima en la formación que lidera el recién llegado a la política local ovetense Gaspar Llamazares el grupo de personas de mediana edad (entre 45 y 64 años), que suma un 51% del total de sus votantes. Estos, seguidos por casi cuatro de cada diez con más de 65 años. Por nivel de estudios, Llamazares sólo cuenta con un 6% de votantes con estudios inferiores o primarios (el 94% restante, casi a medias entre los que han realizado la Secundaria y los que han ido a la universidad); y por situación profesional, casi la mitad (un 47%) son pensionistas.
En el PP de Canteli, por otro lado, las cifras son sustancialmente distintas. Más de la mitad de sus electores, de los 35.370 votos que obtuvo en las pasadas elecciones municipales, son jubilados o pensionistas, dos de cada diez de los que están en edad activa lo hacen en el sector privado y apenas cuenta con un 16% de votantes que trabajan en el sector público. En su caso, también está sostenido por un 57% de voto femenino. De ellas, un 5% son amas de casa o trabajadoras domésticas no remuneradas, tal y como recoge la encuesta.
El PSOE de Carlos Fernández Llaneza, a su vez, es el partido más elegido por los universitarios, que suponen un 66% de sus electores. Un 34% son pensionistas; un 13%, trabajadores públicos; un 9%, personas en situación de desempleo; y apenas un 8%, autónomos o empresarios.
Destacan otros datos curiosos como que la opción más elegida por los votantes de entre 18 y 29 años que distingue la encuesta es Vox, que atesora un 24% de votantes de alguna de esas edades. Más de cuatro de cada diez, eso sí, lo son de mediana edad y, por profesiones, otro 46% de las personas que elijan la papeleta con el nombre de Sonsoles Peralta serían trabajadores del sector público.
También la homogeneidad entre el electorado de los dos principales partidos. Aunque con alguna que otra diferencia que como al PSOE lo votan más mujeres que al PP y a este, más jubilados, según indica el análisis electoral realizado por Gad3 a principios de mayo.
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