«Ya he dado todo lo que podía; el tanque de fuel Pacho está terminado»

-¿Qué ha fallado?

-Hay muchos factores. Uno que en gobiernos de coalición todo el mundo sabe que el grande va a afectar al chico, y nosotros hemos sido muy chicos con el gobierno de Canteli. Nacho Cuesta se vendió, y porque Alfredo no pudo comprar más que a él y a Lourdes García, y a Costillas lo arrendó al Principado. Alfonso Pereira y yo no nos vendimos, preferimos dormir tranquilos y ser gente honesta. Lo tenían todo premeditado, hacerlo todo poco antes de las elecciones para dañar a Ciudadanos.

-Esa salida de la que habla se gestó hace tiempo...

-Estaba urdido por un personaje siniestro, un señor cuyo apellido empieza por 'H' (Fran Hervías) y el objetivo era acabar con Ciudadanos, como en su día se hizo con UPyD. Todo empieza con ese vasallaje de la dirección de Asturias hacia este señor, echando a personas que denunciaron estos hechos.

-¿Y qué va a pasar ahora con el partido?

-Si fuera por mí, el partido tiene que continuar. Primero hay que asumir la situación en la que estamos, adaptarse e invernar. El proyecto liberal tiene que estar ahí y mirar como objetivo a 2027. El centro es una palabra que en España no se entiende. Es una sociedad polarizada.

-Han perdido, solo en Oviedo, más de 16.000 votos.

-Por varios motivos. La gente a lo municipal le da una importancia relativa y conocen al alcalde y capitalizan todos sus logros en esa persona. Además, nuestro portavoz era un secuaz de él. Lo segundo, el alcalde hizo una campaña apelando a un supuesto voto útil y ha sacado una mayoría absoluta, con un ataque despiadado y cruel contra Ciudadanos. Y que la gente ha pensando que hay que echar a (Pedro) Sánchez.

-Dice que con Cuesta estaban vendidos.

-Una encuesta en 2021 ya decía que el 60% de los que votaron a Ciudadanos no eran conscientes de que estaba en el gobierno de la ciudad. Eso es muy duro y no se trató de corregir. El máximo responsable es Cuesta y Sergio García y José Luis Costillas, son los artífices de la situación en Oviedo.

-Si pudiera volver atrás dos años, ¿qué cambiaría?

-No puedo cambiar nada; hice todo lo que podía hacer. Denuncié estas conductas donde podía, pero no en los medios de comunicación porque soy leal. Me apartaron de todo lo orgánico y me dediqué exclusivamente a mi Concejalía de Edificios y Patrimonio. Y nunca metí la mano en los caudales públicos ni beneficié a un familiar. He sido incorruptible y me voy con la cabeza alta.

-En la noche electoral decía que al menos, al no entrar Vox, no sería un gobierno extremista.

-Ese análisis lo hice un poco en caliente pero no es exacto. Si bien Vox no entra en el gobierno es porque el voto extremo ya tenía un representante que es Canteli. Y Alfredo no es un liberal, es un conservador. Y Nacho Cuesta no sabemos qué es más que un camaleón. Ahí tengo que corregir: la extrema derecha está representada, y probablemente también contiene voto liberal.

-¿Continuará en Ciudadanos?

-Sí, no tengo otro partido.

-¿Está cansado?

-Sí, porque la política cansa. Hay dos tipos de políticos, los medallistas y los atletas. Esto se puede tomar con humor, pero salgo con sobrepeso por no haber perdido el tiempo, he ganado canas y me han pasado por encima catorce años en ocho años. Todo por responsabilidad. Si hago un análisis de la candidatura de Alfredo son todo medallistas, que han venido a vivir la experiencia, y una sola atleta, que es Conchita. Ella es curranta y trabaja muy bien. Ahora nadie va a atreverse a decirle no a Canteli. Va a ser un gobierno gestionado al 100% por él.

-¿Se ve dentro de cuatro años volviendo a la política?

-La política es un momento en la vida. Tengo 48 años y he estado ocho. Me ha dado una experiencia directiva y gestora pero no puedo estar más tiempo desapegado de la empresa privada. Tengo la edad justa para volver y terminar ya mi vida laboral en la privada. Estoy a disposición del partido, y puedo seguir colaborando y haré campaña para el 23 de julio, pero creo que ya he dado todo lo que podía. El tanque de fuel Pacho está terminado.