Cinco palabras para decidir Oviedo

Por poner dos ejemplos, el PP de Alfredo Canteli se ha venido dedicando a pasar revista, barrio a barrio, de las actuaciones realizadas en lo que va de mandato y compatibilizando esto último con la continuación de la gestión diaria del Ayuntamiento, además de iniciar alguna que otra de las grandes obras. Eso sí, en mitad de una crisis provocada por el salto de Nacho Cuesta, José Luis Costillas y Lourdes García, concejales de Urbanismo, Cultura y delegada de Centros Sociales, respectivamente, a filas populares y la correspondiente salida de Ciudadanos del gobierno local.

Y el PSOE, por otro lado, se ha dedicado a recorrer una vez más la ciudad que perdió en 2019, si bien ahora con un nuevo candidato, Carlos Fernández Llaneza, decidido a convertirse en el tercer alcalde socialista de la democracia en Oviedo tras los comicios. Con todo, los partidos han llegado con distintos estados de forma al pistoletazo de salida. Algunos, tratando de darle la vuelta a lo que vaticinan las encuestas; y otros, deseando que se hagan realidad.

El cabeza de lista de la candidatura del Partido Popular es el único de los cinco que repite. A su favor, la experiencia que le han conferido los últimos cuatro años siendo alcalde del municipio y la promesa de un gobierno continuista que ponga el broche final a la lista de proyectos iniciados durante este mandato, entre los que destacan la transformación de la entrada a Oviedo por la antigua autopista 'Y', el Bulevar de Santullano; la firma y consecución del convenio de la fábrica de armas de La Vega con el Gobierno del Principado y el Ministerio de Transportes -que ha adquirido los terrenos a Defensa para construir mil viviendas sociales para jóvenes-; o la culminación del proceso de transformación de la ciudad en la capital del turismo a este lado del mapa.

Canteli, en ese sentido, lidera el PP como independiente, aún no se ha afiliado a la formación, aunque siempre manifiesta que lo hará pronto, cuando sienta que deba hacerlo, por mucho que eso no cambiase nada en sus valores e ideales, tal y como ha venido declarando a lo largo de los últimos cuatro años. Cuenta con el respaldo sólido de Alberto Núñez Feijóo y de Diego Canga, candidatos a la presidencia del Ejecutivo central y autonómico, respectivamente.

EL COMERCIO le ha pedido al a los cinco candidatos con representación en el Ayuntamiento que se definan en una palabra. Alfredo Canteli ha elegido la misma que utiliza de lema de campaña y que encabeza el grueso de su propaganda electoral: «Sensatez». Una palabra, reconoce, que pone siempre por delante y que quiere que le sirva como trampolín para revalidar su segundo mandato. Su objetivo es evitar que «el desgobierno de la izquierda radical» se vuelva a repetir y contrapone este modelo con el que ha liderado este mandato. Es por ello que defiende que el Partido Popular «es la única alternativa al desgobierno» que se vivió con el tripartito y, a cambio, ofrece a los ovetenses «proyectos y no ocurrencias».

Entre sus contrincantes predominan las caras nuevas, algunas de última hora, pero lo cierto es que ninguno del resto de candidatos que se presentaron en 2019 repiten. Carlos Fernández Llaneza se impuso a finales de octubre en las primarias del PSOE a la candidatura de Ricardo Fernández como sustituto al exalcalde y todavía portavoz del Grupo Municipal Socialista, Wenceslao López. Presidente de Manos por el Naranco durante años y expresidente de la comisión de Cultura del Centro Asturiano de Oviedo, se ha venido caracterizando por tener un criterio harto particular sobre las cuestiones capitales de ciudad y sus proyectos como el de La Vega -de la que pide modificar el convenio- o la Ronda Norte -contra la que se opone frontalmente-, y no siempre en consonancia con los planteamientos del Gobierno central ni autonómico, ambos liderados por el PSOE.

Optimista, Fernández Llaneza escoge la palabra «ilusión». La de convertirse en alcalde de Oviedo, la ciudad a la que ama y en memoria de su padre. Junto a su equipo, ha elaborado un programa donde incluye «soluciones para Oviedo que vamos a hacer realidad» porque «sabemos que el municipio que se merecen los ovetenses se construye con sentido común, equipo, trabajo e ideas». Cuatro palabras que forman parte de los «pilares» de una candidatura renovada -sólo repiten tres personas del actual grupo municipal- con la que aspira ser un alcalde de «consenso» y «diálogo».

Luis Pacho se ha hecho recientemente con el liderazgo de Ciudadanos en Oviedo tras la salida de Nacho Cuesta -candidato de Ciudadanos en 2019 y actual número 3 del PP- y vuelto a convertirse en candidato de la formación liberal al igual que lo fue en 2015. Tras romper el pacto de gobierno con Canteli hace un mes, ha adoptado una postura muy crítica con la gestión del PP y se presenta como un socio leal capaz de llegar a acuerdos.

Su palabra, «hechos». ¿Por qué? Porque «Oviedo es hoy una mejor ciudad que hace cuatro años gracias a que Ciudadanos ha formado parte del gobierno», sostiene. Aunque no se queda ahí. «Frente a las promesas y ensoñaciones, representamos al Oviedo que funciona basándonos en realidades y eficiencias».

En esta ocasión, la formación morada se presentará en Oviedo auspiciada por el nombre original con el que la alumbró en su día Pablo Iglesias. Belén Suárez Prieto, funcionaria e histórica activista social de El Antiguo, conocida impulsora de iniciativas solidiarias en favor de los más desfavorecidos del barrio, ha cogido las riendas del partido en Oviedo. Su elección, «cambio», no es ninguna sorpresa y apuesta por ella como motor necesario para modificar el modelo de ciudad. Quiere crear un Oviedo «abierto y diverso» trasladando la labor social que ha hecho estos años al frente de los desayunos solidarios del Oviedo Antiguo al Ayuntamiento. «Queremos demostrar nuestra valentía para transformar la capital asturiana».

«Honestidad», por su parte, es la palabra, lema y bandera de Sonsoles Peralta, candidata de Vox tras el paso a un lado de Cristina Coto. Una formación que aspira en esta ocasión a ser decisiva para formar gobierno y que «no engaña» a los ovetenses porque «somos un partido de fiar verdaderamente comprometido con los problemas reales de la ciudadanía», advierte. Consciente es Peralta de que queda «mucho trabajo por delante», pero aspira a sacar «adelante a Oviedo» de la misma forma que hace cada día con su familia. Es madre de tres hijos.