Vox aspira a un tripartito con PP y Foro en Ribadesella y Pueblu, a un gobierno progresista

Cree que en la política local hay que dar más importancia a las personas que a los partidos. «Yo soy una persona muy moderada, abierta a escuchar siempre a todo el mundo», dijo este trabajador autónomo que lleva doce años residiendo en Ribadesella y más de veinte como veraneante desde su ciudad natal, Madrid. Pidió dejar las ideologías a un lado para centrarse en los entendimientos y, si llega al gobierno de Ribadesella, «vamos a gobernar para todo el mundo, vamos a escuchar cualquier idea, hacer cualquier entendimiento venga de quien venga». Considera que establecer líneas rojas ideológicas en un ayuntamiento de este tamaño es «muy limitado».

En las antípodas de Vox se encuentra la tercera fuerza más votada. En esta ocasión la que está liderada por Ricardo Cangas, la agrupación Pueblu-Convocatoria por Ribadesella. Sube posiciones en el escalafón, pero pierde votos y concejales, de ahí la valoración negativa realizada por el candidato. Cangas se siente «muy castigado por la injusta Ley d'Hondt», pero confía en que su único concejal pueda inclinar la balanza hacia un gobierno progresista junto al PSOE y alguien más. «Pero esta suma no llega, así que habrá que incorporar a más fuerzas, aunque a mí no me corresponde hacerlo», añadió.

El concejal electo recordó que los vecinos votaron de forma muy variada, «así que esa diversidad debe trasladarse al equipo de gobierno. Ese es el mandato y eso es lo que tienen que buscar quienes deben hacerlo», pidió. Lo que no establecerán son líneas rojas en cualquier negociación porque «las personas estamos cansadas de escuchar peleas y líos, la gente quiere acuerdos y solución a los problemas para que todo vaya mejor».

A día de hoy no ha mantenido conversaciones formales con ninguna formación política, pero de cara al futuro más inmediato pidió «altura de miras». «En una negociación nadie gana y nadie pierde», añadió.