Ningún partido se da por aludido por la invitación de la alcaldesa en su despedida a «hacer números»

«Lo interpreto como partidos que prometen cosas y los números no dan para hacerlo. Incluyendo al suyo propio, que dice cosas que no son viables», apuntó el candidato de Ciudadanos y portavoz municipal, José Carlos Fernández Sarasola.

«No nos damos por aludidos en tanto en cuanto desde Foro siempre hemos acompañado cada proyecto de un cálculo riguroso de sus costes y una explicación detallada de su viabilidad», señaló el número dos en la lista de Carmen Moriyón, Jesús Martínez Salvador. «Quizás sí que tendrían que darse por aludidos en el propio PSOE, puesto que mientras critican las propuestas del resto los gijoneses siguen sin conocer el coste de las suyas», apostilló el portavoz de Foro.

Más opciones. «Suponemos que se refería a los partidos de la derecha que prometen más que hablan con proyectos de todo tipo insostenibles en época electoral», anotó la portavoz de Podemos-Equo y número tres en la candidatura autonómica, Laura Tuero. Pero no se quedó ahí. «El PSOE tampoco hizo los numerosos este mandato para que quien más tiene más aporte y ahí dejaron el poder tener una mayor financiación con el IBI diferenciado, como propusimos, que redistribuya de forma justa la riqueza de quienes acaparan para mantener y mejorar los servicios públicos», abundó Tuero.

El PP lo vio en esta línea. «Parece evidente que la alcaldesa ha pedido a los candidatos populistas que no hagan promesas electorales que no se pueden pagar con la actual disponibilidad de fondos de las arcas municipales. Es un reproche que compartimos y que, entre otros partidos, parece dirigido al de la propia Ana González», señaló Ángela Pumariega en su condición de portavoz popular y candidata.

Sara Álvarez Rouco, por su parte, afirmó que «es el mensaje que lleva diciendo Vox desde la precampaña: revisión de los recursos municipales y de los presupuestos antes de hacer promesas que no se puedan cumplir», precisó la candidata de la formación de Santiago Abascal.

En el caso del edil no adscrito, Alberto López-Asenjo, lo tildó como «una falta de respeto que suele ser habitual en Ana González» y señala que «yo ya denuncié que había convertido el Ayuntamiento en su cortijo».