«No hay riesgo de que la derecha sume, hay que elegir entre continuidad y cambio»

Las críticas de la cabeza de lista de Cambia Avilés, marca electoral de la coalición de Podemos e Izquierda Unida, fueron principalmente contra el PSOE, pero también lanzó dardos al PP, al quienes acusó tanto de haber «entregado dos millones a la multinacional del agua» como de hacer «política de lo imposible», aludiendo a proyectos de campaña como el aparcamiento bajo la plaza de Pedro Menéndez.

A los socialistas les afeó haber entregado Alcoa «a una pandilla de estafadores», de «falta de transparencia y de diálogo» en las obras del soterramiento, de defender la atención a los mayores «pero pagar a las trabajadoras un sueldo de miseria», de «ningunear» al centro de FP del Deporte, de no invertir en descentralizar la cultura o de tener la estación «abandonada».

Lanzó, al mismo tiempo, un buen puñado de propuestas, entre ellas algunas ya desgranadas estos días, como la Agencia de Ciencia, la rehabilitación de viviendas en los barrios para atraer población joven, extrapolar el programa Avilés Alquila a los baos comerciales vacíos, la ampliación de la red de escuelas de educación infantil de 0 a 3 o un servicio de atención presencial para mayores.

«Este ha sido el mandato del inmovilismo, con obras fallidas, proyectos en cajones, con planos, con visitas de políticos, pero sin palas», esgrimió, apelando a la necesidad de agilizar las obras de los terrenos de Alcoa y baterías de cok «para que Avilés vuelva a ser lo que era, el corazón industrial de Asturias, una ciudad viva, con nuevas actividades económicas para generar nuevas oportunidades de empleo».

En este sentido, defendió que la Agencia de Ciencia servirá para crear empleo, y que debe hacerse un seguimiento de las personas que participan en los programas formativos del Ayuntamiento porque «pueden incorporarse con un contrato de dos meses, pero luego no sabemos si hay una estabilidad en esos empleos»