EVA FANJUL / R. D.
AVILÉS.
Lunes, 27 de mayo 2019, 04:15
Los populares estaban anoche visiblemente más relajados que en durante el recuento de las generales. Se esperaban, quizás, una caída mayor. De los seis concejales que obtuvieron hace cuatro años bajan a cuatro, algo que achacan a la división interna y a las vicisitudes vividas en estos últimos tiempos, con la fuga de medio grupo municipal y el nacimiento de UCIN. «Las divisiones internas penalizan y no llevan a nada salvo a que el centro-derecha pierda peso», afirmaba anoche la candidata Esther Llamazares.
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El partido se manifestaba satisfecho de haber logrado esos cuatro ediles, «uno más de lo que tenemos ahora», ya que tres de los iniciales pasaron a ser no adscritos. Se reivindican como «líderes del centro-derecha, ya que superaron a Ciudadanos en medio millar de votos, cuando en las generales habían sido relegados a cuarta fuerza.
«Teníamos un equipo para ganar, y ahora lo que haremos será una oposición seria y de verdad», señala Llamazares, que asegura que «el PSOE no tendrá alfombra roja para gobernar».
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