Los candidatos a la Alcaldía de Avilés chocan por las grandes infraestructuras y los aparcamientos

Tres grandes temas centraron la mayor parte de la contienda verbal: las infraestructuras, la industria y la movilidad. No podría ser de otra manera. Pandemia al margen, han sido los asuntos de más relevancia en este periodo de cuatro años que ahora se cierra y estarán de nuevo, sin duda, en primer plano el próximo.

El retraso en la ejecución por parte del Gobierno central de las grandes infraestructuras pendientes de Avilés, desde el soterramiento a la Ronda Norte, pasando por la reforma de la depuradora e incluso el polígono de baterías, se llevó buena dosis de las críticas de los partidos de la oposición. «Cuarenta años de socialismo están lastrando el futuro de Avilés», espetó la candidata de Vox, Arancha Martínez Riola», casi en cuanto comenzó el debate. «Llevamos veinticinco años esperando y ahora nos venden que va a llegar el AVE, cuando se tarda casi una hora en llegar en tren a Gijón», lamentó Sara Retuerto, de Cambia Avilés. «Es el cuento de la lechera, promesas que solo sirven para crear desafección», señaló el cabeza de lista de Ciudadanos, Luis Fanjul. «Hacen estudios todo el tiempo pero ninguno ve la luz, y la Isla de la Innovación de momento solo ha servido para traer un espectáculo de reggaetón», añadió la popular Esther Llamazares.

Monteserín, por contra, defendió que tanto el soterramiento como la ronda están en marcha y forman parte de «un proceso irreversible», y sobre baterías aseguró que «lo importante no es el precio sino a quién se venda», apostillo Monteserín ante la insistencia de Riola en conocer si había avances en la comercialización y en el establecimiento de las condiciones de venta.

Los lectores de LA VOZ señalaban en un sondeo realizado por el periódico el empleo y la economía como una de sus principales preocupaciones. También lo fueron para los candidata la Alcaldía de Avilés. Se habló largo y tendido de «los mil empleos perdidos por el cierre de Alcoa y el de las baterías», que sacó a la palestra Sara Retuerto, como de las «481 personas que han pasado por los programas municipales de formación a la carta, que casi todas están trabajando», que citó Monteserín.

Luis Fanjul abogó por estrechar la colaboración con la Cámara para captar empresas, mientras que, al margen de las críticas por la gestión de la venta de Alcoa, El PP y Vox focalizaron el la situación del pequeño comercio. Llamazares le reprochó reiteradamente a Monteserín no haber atendido a las reivindicaciones de los hosteleros durante la pandemia, mientras que Riola aseguró que «hosteleros, comerciantes y pequeñas empresas de servicios no aguantan más por las maravillosas obras que han hecho».

Fueron precisamente la obras, sobre todo las del parque de El Muelle y la plaza de abastos, las que se llevaron más minutos de debate. «Hacen pocas cosas y las que han hecho son fallidas», criticó Luis Fanjul. «Más que en grandes proyectos, hay que centrarse en los que tenemos y pensar en qué se gasta el dinero, que no puede ser en obras como las de la plaza», señaló Retuerto, mientras Riola arremetía contra el bolardo de Emile Robin y afirmaba que «los comerciantes de la plaza no están contentos con nada». Casi todos apostaron por crear aparcamientos disuasorios próximos al centro. Señalaron principalmente el del apeadero de Feve y el del Niemeyer. Monteserín comprometió bonos vinculados a compras en comercios para aparcar dos horas gratis en El Atrio, un aparcamiento que, junto al de la plaza de España, Llamazares tildó de «obsoleto», por las escasas medidas de las plazas.

Coincidieron los candidatos además en la necesidad de medidas para revitalizar el comercio. En este sentido, Monteserín sacó pecho de los fondos europeos conseguidos para revitalizar el sector con proyectos de sostenibilidad y digitalización, que van desde la formación a la instalación de taquillas refrigeradas de 'click and collect' en la plaza de abastos. «El comercio necesita ayuda, pero en dinero, no en retórica, y hemos conseguido cinco millones para hacerlo», puso de manifiesto la candidata socialista.

No todos los candidatos abordaron todos los temas. Tenían la posibilidad de no hacerlo. Así Monteserín evitó algunos temas conflictivos que, en cambio, enfrentaron a partidos que están actualmente en la oposición. El caso más claro fue el del contrato del agua, donde Cambia Avilés reiteró la misma postura que lleva manteniendo desde que el servicio se externalizará: su convencimiento de que debe remunicipalizarse, algo que también planteó Ciudadanos, y afeó al PP que hubiese aprobado junto a PSOE el pago de dos millones de euros del remanente a la empresa «pero no se hayan puesto de acuerdo para bajar la tasa del agua a los comercios, y la retó «a encontrar una solución. «Ya hemos estado trabajando estos meses y encontraremos la solución cuando gobernemos», afirmó Llamazares. Riola, por su parte, exigió responsabilidades políticas por «este préstamo extrabancario que deja al Ayuntamiento a los pies de los caballos.

Los cuatro partidos de la oposición también abundaron sobre otros dos millones, los abonados a la Fundación Metal, hoy en liquidación. Fanjul sacó a relucir que Ciudadanos había tratado de que se abriese una comisión de investigación en la Junta General del Principado «a la que se negaron tanto el PSOE como Izquierda Unida».

La gestión del Centro Niemeyer y su futuro sirvieron para abrir el tercer bloque temático del debate. Luis Fanjul reprochó que no se hubiera conseguido ampliar el capital privado y que , siendo el director del centro «el empleado público que más gana, no se le haya exigido un plan para relanzarlo». Tanto Vox como Cambia Avilés y el PP exigieron consecuencias políticas por el «despropósito» de la primera gestión del centro, y criticaron agriamente que a Natalio Grueso, condenado a ocho años de prisión «se le siga contratando para traer obras a Avilés», como destacó Riola. Monteserín, en cambio, abogó por pasar página. «El Guggenheim tuvo un problema mayor y todos se unieron para superarlo, pero aquí es imposible. Solo el Partido Socialista ha creído en el Niemeyer», espetó.

En el diagnóstico de la situación de la ciudad ningún partido se olvida del problema de una población a la baja y un envejecimiento a la baja. Todos llegan a la campaña con propuestas para los vecinos de mayor edad y para fijar población, desde la rehabilitación de vivienda en los barrios de Cambia Avilés a bonificaciones en el IBI y bonos para conciliar de Ciudadanos, o la red de ludotecas públicas que plantea el PSOE entre otras de las que ayer salieron a la palestra a lo largo del debate celebrado en la Casa de Cultura de Avilés.