El PP recupera Oviedo después de siete años, el PSOE resiste y Vox baja

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A medida que avanzaba el escrutinio, la diferencia entre populares y socialistas se acrecentaba. Feijóo no perdió en ningún momento en la capital del Principado durante las cuatro horas que duró el recuento. El PSOE, eso sí, se recompuso ligeramente en la ciudad tras la debacle municipal, en la que Carlos Fernández Llaneza apenas logró -el pasado 28M- un 24,17% de los votos. Sánchez acarició con las yemas de los dedos el 30% del sufragio ovetense. La clara diferencia entre los dos principales partidos no tuvo correlación con sus socios potenciales. Los resultados de Sumar y Vox se mantuvieron prácticamente empatados durante todo el escrutinio, oscilando entre el tercer y cuarto puesto con una diferencia de algo más seiscientas papeletas en favor de los de Santiago Abascal.

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En ese sentido, Sumar cumplió con lo previsible y absorbió a la totalidad del electorado que hace cuatro años optó por el color morado de Unidas Podemos en su papeleta, y a alguno más. Yolanda Díaz movilizó un 13% de los votantes, dos centenares de papeletas más de las que había obtenido la formación morada en los anteriores comicios. Por otro lado, si hubo un perdedor claro, a pesar de mantenerse como tercera fuerza política, fue Vox, que terminó la noche casi cinco puntos por debajo y con unos cinco mil votantes menos, que se han ido -o vuelto-, presumiblemente, a la opción más moderada del centro derecha (PP), aupada más si cabe por la desaparición total de Ciudadanos.

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Lo más atípico de estos comicios, la fecha, apenas influyó en materia de participación. Todo lo contrario. Las vacaciones de verano no han sido un problema para que los ovetenses acudiesen a las urnas con más ganas que hace cuatro años. El primer avance, a las dos de la tarde, arrojaba una participación un 38,06%, un 2,64% por encima con respecto a los datos de hace cuatro años. Un reflejo de que una buena parte de la ciudadanía prefirió madrugar para ir a votar y aprovechar el resto del día estival, que invitaba más a acudir a alguna playa cercana que a quedarse en casa por la tarde. Al final, la participación en Oviedo superó el 72%, casi cuatro puntos más que la de 2019, que fue del 68,55%. La abstención, uno de los enemigos tradicionales de la izquierda, descendió, del mismo modo, cerca de cuatro puntos.