'Tracking' diario: El PP apuntala su ventaja a costa de Vox y Sumar araña votos al PSOE

Ningún terremoto político ha sacudido los sismógrafos electorales desde el viernes, cuando finalizó el trabajo de campo del primer tracking electoral realizado por GAD3 para este periódico, y este lunes, inicio de la semana en la que comenzará oficialmente la campaña hacia las generales del 23 de julio. Pero el parecer de los encuestados, a tenor de este segundo sondeo, no se mantiene impertérrito. Las oscilaciones en la intención de voto no provocan fallas tectónicas, pero sí son lo suficientemente perceptibles como para extraer un par de conclusiones: una, que el PP, instalado en los 154 escaños, afianza su posición ventajosa a costa de la erosión de Vox; y dos, que el PSOE acusa la competencia de Sumar una vez que la plataforma de Yolanda Díaz ha empezado a entrar en arena superado el cisma con Podemos por la conflictiva elaboración de las listas.

Los temblores en el tablero que constata el tracking, con 500 nuevos cuestionarios telefónicos que se añaden al millar cumplimentados para el sondeo inaugural, despegan al partido de Alberto Núñez Feijóo de los 150 diputados que el líder de los populares se ha fijado como listón mínimo –ayer confió en poder rondar los 160– para intentar gobernar sin tener que sentar a Vox en el Consejo de Ministros. Las expectativas de Génova se oxigenan gracias a la extrema derecha, que caería hoy hasta los 27 escaños, casi la mitad de los 52 con que consiguió erigirse en tercera fuerza del Congreso en las generales de noviembre de 2019. O lo que es lo mismo: el discurso de Feijóo llamando a congregar en su candidatura los sufragios de las derechas como la vía más eficaz para desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa estaría limando, poco a poco, las expectativas de los de Santiago Abascal. En todo caso, entre unos y otros conquistarían 181 parlamentarios, cinco por encima de la mayoría absoluta.

Las dos décimas de mejora en el voto que registra el PP –del 36,6% del viernes al 36,8% de este lunes, 16 puntos más que hace cuatro años– son las mismas que pierde el PSOE, que pasa del 28,4% al 28,2%. En este caso, la fluctuación se produce también intrabloque; es decir, en el seno de las izquierdas.

Las dos décimas de mejora en el voto que registra el PP –del 36,6% del viernes al 36,8% de este lunes, 16 puntos más que hace cuatro años– son las mismas que pierde el PSOE, que pasa del 28,4% al 28,2%. En este caso, la fluctuación se produce también intrabloque; es decir, en el seno de las izquierdas. Según apunta el tracking, Sumar dista aún, con los 32 asientos asignados en el hemiciclo, de alcanzar los 38 resultantes de la confluencia de los 35 de Unidas Podemos y los tres de Más País. Pero logra contener la sangría del otro 'voto útil' en juego: el que pretende Sánchez a costa de sus socios, más allá de congratularse de que la 'operación Sumar' vaya a impedir la dispersión de papeletas –los socialistas las cifran en 300.000– que acabaron yéndose por el sumidero el 28 de mayo. El resultado es que el PSOE baja de sus 120 diputados a 106. Y la eventual entente con Sumar se queda a alrededor de 40 escaños de la hipotética mayoría absoluta PP-Vox.

Las cifras constatan el 'efecto tirón' de un PP al que la encuesta concede un repunte de 16 puntos con respecto a su escrutinio del 10 de noviembre de 2019, con la paradoja para el PSOE de que, abrillantando ligeramente el porcentaje de voto de hace cuatro años, no logra rentabilizarlo en escaños precisamente por la fortaleza del partido predominante en la derecha.

Alberto Núñez Feijóo está tratando de imponer el relato de que él y los suyos serán la lista más votada el 23 de julio y que lo que está en juego es con qué margen le permiten los electores aventajar a sus adversarios -la izquierda- y a los potenciales socios, Vox, a los que pretende sortear en la gobernabilidad del país. Se trata de un argumentario inspirado, entre otros datos, en la creencia mayoritaria, y al alza, en el electorado de que será el PP el que se impondrá en las urnas.

El tracking muestra estabilidad en el resto del arco parlamentario, con Esquerra Republicana sufriendo los rigores del escenario tras sus pactos con Sánchez -se dejaría cuatro de sus 13 diputados, y EH Bildu logrando lo contrario: sacar rédito de su novedosa posición como aliado del Gobierno PSOE-Unidas Podemos esta legislatura en el Congreso dando el sorpaso en el País Vasco al PNV.

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