La izquierda ve a la industria lanzada; la derecha, en peligro

«Los empleos no los crean ustedes, los crean las empresas», replicó Esther Llamazares, del PP. «Hablar de industria es hacerlo de uno de los grandes dramas. Las políticas socialistas han permitido que cierren y luego no queda más remedio que rescatarlas», dijo. «En 2019 hablábamos del estatuto electrointensivo y de Alcoa, empresa que ha dejado España sin aluminio primario y a 300 familias en sus casas en Avilés y que a día de hoy siguen sin cobrar», señaló la candidata del PP.

«El objetivo del PSOE en esta legislatura era la descarbonización pero con la excepción ibérica España ha quemado más gas que nunca y la mayoría venía de Rusia. Les salió el tiro por la culata», afeó José María Figaredo, desde Vox. «Que no nos engañen, cerramos las minas y las térmicas a cambio de nada. No hemos generado más que paro», consideró. «Si quieren hablar de renovables, háganlo con los vecinos de Tineo, donde después de arder todo el monte se concedió permiso para poner eólicos», aseguró.

«Las renovables no son sólo los eólicos, son también las empresas de mantenimiento donde Asturias puede ser una potencia», valoró Rafael Cofiño. «Es fundamental que vayamos a una transición acelerada, y acelerada no quiere decir que sea sin planificar, sino que no se puede perder un solo empleo», aclaró. El PERTE de las energías renovables invertirá 5.000 millones de dinero público «que atraerán 7.000 del sector privado y creará más de 500.000 puestos de trabajo», estimó.

«El cuidado del medio ambiente debe estar en la agenda pero lo acelerado es malo para la empresa», anotó Llamazares.

Lastra dijo que la derecha «se pasó años criticando a los mineros y las prejubilaciones. Esa es su realidad. Las grandes empresas apuestan por el hidrógeno verde que está en peligro si gobierna la derecha. En su programa llevan volver a poner impuestos a las renovables, lo que sería dramático», agregó.