Feijóo se lanza a por los indecisos mientras trata de distanciarse de Vox

Los últimos datos dicen que la participación está subiendo y se sitúa en torno al 69% -el récord fue en 1982 con un 79,97%- y los indecisos rondan el 20%. Según el estudio preelectoral del CIS, que se publicó el día antes de arrancar la campaña, apuntaba a un 23-J con indecisos hasta el último minuto. En concreto, un 6% de ,los encuestados mantenía que decidiría su voto el mismo día mientras que un 35% aseguraba que lo decidiría durante las dos semanas de contienda.

Con estos datos sobre la mesa, aún hay partido por jugar. De ahí que el líder de los populares haya pedido a los suyos «un último esfuerzo» para «pedir el voto» con especial atención hacia los votantes indecisos que todavía no se han decantado por una formación o a los que prefieren no acudir al colegio. A todos ellos apeló ayer desde Valencia asegurándoles que resta poco tiempo para «pasar página del 'sanchismo'» y poder decir «ya está bien a cinco años de divisiones, fracturas, engaños, mentiras, deudas y déficit».

El líder del PP trata en el sprint final de marcar distancias con Vox e insiste en que no quiere abrir las puertas de su hipotético Gobierno al partido de Santiago Abascal, pese a que ya lo ha hecho en Castilla y León, Comunidad Valenciana y Extremadura. «Mi objetivo no es ponerme de acuerdo con Vox», insistió en una entrevista en RNE sin descartar tampoco nada. Cree, además que, por más que le afee, Pedro Sánchez «no tiene ningún problema» en que la derecha radical esté en el Ejecutivo. Prueba de ello, según Feijóo, es que ambos partidos tienen «acuerdos» y han votado juntos incluso para que el PP no gobierne «en seis alcaldías y en dos comunidades».

Si algo tiene claro el dirigente conservador tras seguir el duelo telesivo del miércoles «casi entero» es que no se arrepiente de haberse ausentado porque, en su opinión, no ofreció «ninguna novedad». Lo que él vio fue a «tres candidatos a liderar la oposición», a tres partidos con un mismo objetivo «que quien gane las elecciones, no pueda gobernar».