El PP consolida su victoria en Asturias con tres diputados y sigue por encima del PSOE

Llegado ya el ecuador de la campaña, no se han producido cambios en las expectativas de voto de los asturianos. El mapa político que dibuja la segunda entrega de la encuesta de GAD3 para EL COMERCIO consolida la victoria del Partido Popular, en clara sintonía con los resultados que se dibujan a nivel nacional. La lista que encabeza Esther Llamazares obtendría tres diputados, adelantando en número al PSOE de Adriana Lastra, que bajaría a dos. El estudio demoscópico, que amplía a 6.501 las entrevistas telefónicas realizadas entre el 29 de junio y el 14 de julio, sitúa como tercera fuerza a Vox, y deja el último diputado que se reparte Asturias para Sumar.

Los resultados que anticipa la encuesta en el Principado significarán la notable remontada del PP, tras sus importantes caídas de las elección de 2019 (abril y noviembre), y el regreso al rotundo triunfo cosechado en junio de 2016 cuando, en coalición con Foro, logró alcanzar los tres diputados, aumentando incluso en votos (superaron los 207.000) y porcentaje (más de 35%) respecto a la cita electoral de seis meses atrás (diciembre de 2015). El PSOE se quedaría entonces como segunda fuerza y poco más de 146.000 votos. Con ocho escaños en liza, aquellos comicios de 2016 dejarían, además de los tres del PP y los dos del PSOE, otros dos para Podemos y uno para Ciudadanos.

¿Quiénes serán los representantes asturianos en el Congreso de los Diputados a partir del próximo 23J? De cumplirse estos pronósticos, los nombres que entrarían en la Cámara Baja serían: por el PP, los de Esther Llamazares, Mercedes Fernández y Silverio Argüelles; por el PSOE, Adriana Lastra y Roberto García Morís; por Vox, José María Figaredo, y. como cuarta fuerza, por Sumar, Rafael Cofiño.

La campaña electoral entra en su recta final y la pugna entre los dos grandes bloques se mantiene prácticamente inamovible. Según la segunda entrega dominical de la encuesta que GAD3 está realizando para este diario (hoy, además, el 'tracking' general está desglosado por provincias), el Partido Popular ganaría las elecciones del 23 de julio con una horquilla de entre 149 y 154 escaños (en 2019 sacó 89) frente al PSOE, que obtendría entre 113 y 117 (tuvo 120 hace cuatro años).

Por contra, tanto Vox como Sumar caen con fuerza, sobre todo el partido liderado por Santiago Abascal, que de los 52 escaños actuales pasaría a 29. Un duro varapalo que, sin embargo, no evita que sigan siendo imprescindibles para que Alberto Núñéz Feijóo pueda llegar a La Moncloa. No hay que olvidar que la clave es sumar 176, cifra que marca la mayoría absoluta del Congreso.

Lo malo para el PP es que depende de Vox. Lo bueno, por contra, es que con Vox sumaría (incluso 184 escaños) y cortaría cualquier opción para que Sánchez reedite lo que Rubalcaba llamó «Gobierno Frankenstein» condicionado por el independentismo. Es decir, que Feijóo al menos se garantizaría una repetición electoral en caso de que Abascal bloquease la investidura.

Tampoco hay buenas noticias para los de Yolanda Díaz, que se quedaría en 25. Un serio revés ya que Podemos logró 35 escaños en 2019 y la pinza Más País-Compromís, 3. Es decir, que cualquier escenario que no sea sacar al menos 38 sería considerado como una seria derrota. Quizá ahora se entienda mejor por qué los líderes de la formación morada están poco menos que de brazos cruzados en una campaña que les es 'ajena' después de que sus principales baluartes, como Irene Montero, fueran vetados por Díaz.

La nueva entrega de la encuesta sigue reflejando una contundente victoria del PP, tanto en la comparativa del resultado cosechado hace cuatro años como en la distancia que tiene con el PSOE, que ronda los 37 escaños. La diferencia es enorme, pero Feijóo sigue teniendo el mismo problema: su dependencia de Vox y la línea roja que le exigirá Abascal a cambio de apoyarle en un hipotética investidura: sentar a gente del partido de extrema derecha en el Consejo de Ministros.

De ahí la apelación que los populares siguen haciendo al voto útil para «derogar el sanchismo». El PP cimenta su victoria gracias a los buenos resultados que consigue en comunidades muy 'complicadas' como Cataluña, donde podría lograr hasta 8 escaños frente a los 2 que tiene ahora –arrasaría el PSC con 14, pero los populares empatarían a 8 en la segunda posición con JxCat y ERC–. En total, Feijóo ganaría en 41 provincias más Ceuta y Melilla. El PSOE, por su parte, lo haría en 5, Junts en 2, el PNV en una (Bizkaia) y EH Bildu en otra (Gipuzkoa).

Respecto a los socialistas, las malas noticias vienen de los buenos resultados del PP, no tanto de lo mal que les va a ellos. Es decir, si lograsen alcanzar el punto máximo de la horquilla de la encuesta (es decir, 117), se quedarían a sólo tres escaños del resultado obtenido el 10 de noviembre de 2019. En aquellos comicios, los 120 asientos obtenidos les valieron para ganar las elecciones con gran diferencia frente a los populares, que se quedaron en 89 (en realidad, 88, porque uno lo aportó Foro Asturias).

Ahora el panorama ha cambiado de forma radical. Uno de los grandes titulares que dejarán estas elecciones es la resurrección del bipartidismo como consecuencia de la enorme polarización existente. La suma de los dos grandes partidos podría llegar incluso a los 270 escaños frente a los 208 del último hemiciclo. Se trata de unos guarismos propios de hace más de una década, antes de la irrupción de una 'nueva política' que, a tenor de los resultados, se está quedando muy vieja a marchas forzadas.

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