Elecciones 10-N Oviedo | Socialistas y populares, casi empatados en votos en Oviedo

El resultado de los comicios de ayer en la capital del Principado se parece menos al de abril que en el resto de España. Durante buena parte del escrutinio, la segunda victoria electoral del PSOE en Oviedo –la primera fue la de hace siete meses– desde las municipales de 1987 estuvo en el aire, antes de confirmarse. Los socialistas mejoraban sus resultados del 28-A, pero ahí se acababan las buenas noticias. El crecimiento de los populares estuvo a punto de arrebatarles el primer lugar. Al final, los más de siete puntos de ventaja que sacó el PSOE alPP en la anterior cita con las urnas se quedaron en tan solo esas 42 papeletas, en un suspiro. Además, los socialistas ovetenses siguen obteniendo peores resultados que en el conjunto de Asturias, aunque reducen la brecha de 6 a 5 puntos.

Parece evidente que el voto socialista creció a costa del retroceso de Unidas Podemos, que se deja casi el mismo porcentaje de apoyo que ganan los de la rosa y el puño. A cambio, la formación morada quedó en Oviedo a medio camino: mejora la media nacional y empeora la regional, pero aguanta bastante bien sus resultados de abril.

El baile está en el otro lado de la pista. Uno de cada cinco ovetenses confió su sufragio a los de Albert Rivera hace siete meses. Ayer no fueron ni la mitad. Ciudadanos pasó por los pelos del voto. ¿A dónde se fueron los votantes naranjas? Mayoritariamente abrazaron el discurso moderado de Pablo Casado, que vio crecer su apoyo casi 8 puntos entre los ovetenses. El resto, con una cuenta fácil, deberían de haber ido al partido de Santiago Abascal, pero Vox creció menos de cuatro puntos. Una parte de los votantes naranjas parece haberse quedado en casa pese a la agitación catalana y la repetición electoral. Tal vez por el giro conservador de Ciudadanos en los últimos meses.

Traslación municipal

Con los resultados de ayer trasladados a unos comicios locales, el PP perdería un concejal respecto a los que ahora tiene (de 9 a 8) y el PSOE mantendría sus ocho actas. Si vale tomar a Unidas Podemos por Somos Oviedo, sus resultados supondrían un concejal más para el grupo de Ana Taboada. El cambio total sería entre Ciudadanos y Vox, que intercambiarían su actual representación. La formación populista de derechas lograría cinco concejales, los que tienen ahora los naranjas, que caerían a tan solo dos ediles.

Los resultados de unas elecciones generales no son extrapolables al ámbito local, pero son una encuesta con más de 115.000 entrevistas. Tan solo siete meses después, más de la mitad del electorado de Ciudadanos prefiere hacer otras cosas cuando le llaman a las urnas.

En cambio, el partido de Abascal sigue creciendo. Vox logró la confianza de más de 18.600 ovetenses en abril; y ayer tocó los 21.000. Adelantó a Unidas Podemos y se convirtió en la tercera fuerza de la ciudad. Obtuvo en Oviedo tres puntos más que la media nacional y dos más que en el conjunto de Asturias. El apoyo a Vox ha crecido desde las elecciones generales de 2016, cuando obtuvo 409 votos, casi un 4.000%.

Si sirve de pista, en algunas mesas de Pumarín, un barrio obrero y con un porcentaje de población inmigrante relativamente alto, Vox se acercó y quedó a unas pocas papeletas del Partido Popular.