Elecciones generales 28A | Castañón: «El PSOE sabe bien a quién debe el respaldo que ha tenido»

La llamada a «frenar a la derecha» que Unidas Podemos repitió como un mantra una y otra vez durante toda esta campaña de infarto marcada por la polarización y la incógnita de los indecisos surtió un efecto ambivalente en Asturias.

En el Principado, la coalición de izquierdas estuvo a punto de adelantar a PP-Foro y colocarse como la segunda fuerza más votada -un 'sorpasso' «histórico» en palabras del secretario general de los morados en la región, Daniel Ripa, que incluso llegó a producirse en algunos momentos del escrutinio-, pero, por contra, también vio cómo el PSOE capitalizaba el voto útil de la izquierda.

La noche electoral fue seguida con esa misma sensación agridulce por la alianza en la cafetería gijonesa El Cafetal, donde se reunieron la cabeza de lista al Congreso por Asturias, Sofía Castañón, y el número dos de la coalición, Juan Ponte, además de la candidata al Gobierno del Principado, Lorena Gil, o la aspirante a la Alcaldía de Gijón, Yolanda Huergo.

Castañón, la única que logra asiento en el Congreso -frente a los dos obtenidos en las anteriores generales-, valoró unos resultados modestos en los que también han podido influir las tensiones internas en la formación liderada por Pablo Iglesias y que finalmente los dejaron en Asturias con 106.630 votos frente a los 141.845 conseguidos 2016: 35.215 menos.

Con todo, la sensación declarada era de «satisfacción», porque «la felicidad no la va a determinar un escaño», y también de cierto alivio, porque estamos ante «uno de los mejores resultados de la formación en el conjunto del Estado», con un 17,15% de los votos asturianos (cinco puntos más que la media nacional, pero muy lejos del 23,85% cosechado en la región en 2016), según destacó Sofía Castañón, quien aprovechó su primera comparecencia para lanzar un aviso a navegantes a los socialistas: «El PSOE sabe muy bien a quién le debe el respaldo que ha tenido».

Y, acto seguido, tendió la mano a Pedro Sánchez para formar un «Gobierno de mayoría social» con presencia de la formación morada. Un Ejecutivo «útil para la ciudadanía», porque «los números dan para ello». A lo que sumó otro argumento más: «Si no presionamos, el PSOE dice cosas muy bonitas, pero luego no las hace», como, a su juicio, ha ocurrido con el retraso en la aprobación del estatuto para las industrias electrointensivas.

Por su parte, el número dos de la lista, Juan Ponte, de Izquierda Unida, explicó que «era muy difícil» conseguir el segundo escaño al reducirse el número de diputados que se eligen por Asturias de ocho a siete por culpa del descenso poblacional. No obstante, destacó también, en la misma línea, que el resultado cosechado por la alianza ha sido «positivo» y «muy superior» a los de otras comunidades. «Seguiremos luchando. Lo importante no son las personas, sino el programa y las ideas», defendió.

«La coalición está muy orgullosa de la campaña que hemos realizado, respetando los perfiles de las dos organizaciones, con una muy buena coordinación. Los resultados podrían haber sido mejores, pero hemos ganado la batalla a la abstención y a la extrema derecha y, a partir de ahora, hay que intentar hacer coaliciones de izquierda que mejoren la vida de la gente», abundó.

Es cuanto a la posibilidad de reeditar la confluencia, Ponte lo fió a «la voluntad de los militantes»: «Ellos decidirán en el seno de las organizaciones. Dependerá de los debates internos, pero la experiencia ha sido positiva». Y también Castañón prometió «autocrítica» para avanzar juntos e hizo un guiño a sus socios: «Como diputada, representaré a ambas organizaciones y me pondré a disposición de esta formación hermana».