Sheila Vaca
Miércoles, 16 de diciembre 2015, 02:51
Más que en un mitin, «en un concierto de rock». Así de arropado se sintió el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, en su visita a la capital asturiana. Lo hizo en sustitución de Pablo Iglesias, que; no obstante, estuvo presente a través de la pantalla y con un breve mensaje de vídeo envió «mucha fuerza» a sus compañeros. Fueron miles de personas las que acudieron a la llamada de la formación morada, personas a las que Errejón pidió un último esfuerzo para los días que quedan de campaña, «porque mientras otros se ven con la lengua fuera y quieren que el árbitro pite el final del partido, nosotros queremos que nos pongan kilómetros».
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Defendió a su partido como el único capaz de «devolver las instituciones al pueblo, que es su dueño legítimo», y criticó a aquellos que echan tierra sobre sus candidatos «por no ser profesionales, cuando ellos, que sí lo son, nos han defraudado durante mucho tiempo y no dejan de hacerlo porque no cambian». Íñigo Errejón instó a los indecisos a acudir a las urnas dentro de cinco días para recibir sus apoyos y acabar así con las puertas giratorias, la corrupción y con los favores de los privilegiados, así como llevar a cabo una reforma de la justicia «para que nadie sea más que nadie». Por «incumplimiento de contrato y porque hemos dado un golpe de estado silencioso», además de insistir en que la suya es la mejor forma de seguir siendo una sociedad con futuro.
El número dos de Podemos cargó contra la derecha que trajo a España «recortes que no son la solución para salir de la crisis económica» y apostó por el cierre de una etapa y el comienzo de otra donde el bipartidismo de PP y PSOE se queda en el banquillo. Refiriéndose al cara a cara entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, subrayó que son dos opciones de gobierno que «están muy por debajo de lo que se merece este país, que intentan borrar la memoria de quienes en 1978 firmaron un acuerdo de convivencia que han roto».
Referéndum
Destacó la propuesta de Podemos de impulsar una moción ciudadana para que a mitad de mandato se haga un referéndum para conocer la opinión de la sociedad. «Y si el presidente no convence, ¡ puerta!», exclamó.
Además de dirigentes y candidatos asturianos, Errejón estuvo acompañado de Irene Montero y del analista británico Owen Jones. Con humor comenzó este último su intervención aclarando que no es «el hermano diabólico de Íñigo». Se sumó a las críticas a «la casta» y se declaró orgulloso de ser parte de esta «remontada» en la que ve una oportunidad «de cambio en España que puede generar el inicio de una nueva Europa».
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Por su parte, la candidata al Congreso de los Diputados, Sofía Castañón, aseguró que no iba a entrar a esa «jungla de institución con el machete entre los dientes» y prometió «compromiso y voluntad».
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