Cómo el bloque de las derechas ganó en Asturias y otras claves del resultado electoral

El primero es que el bloque de la derecha, entendido como la suma de PP, Vox y SALF, se impone en Asturias. Las tres formaciones reúnen el 50,1% de las papeletas y vencen en 35 concejos. Su proporción de voto es en Asturias superior a la que obtienen a nivel nacional, donde se quedaron en el 48,41%. Villayón es desde este punto de vista el concejo más derechizado (las tres listas concentraron el 70,2% de las papeletas) y Degaña donde estos partidos son más minoritarios (se quedan en el 27,9%).

En esto Asturias no es diferente; se ha venido repitiendo que Europa basculaba hacia la derecha, y que eso se iba a reflejar en España. En las elecciones Generales de julio, la suma de PP y Vox en Asturias concentraba el 48,09% de las papeletas. Desde este punto de vista SALF habría movilizado un voto de cabreo suficiente para dar la victoria a este bloque ideológico. En todo caso las opciones de entendimiento entre un PP liderado por Álvaro Queipo (que basa su estrategia en ganar la centralidad) y una formación ultra y populista como SALF se antojan remotas.

Por cierto que en la casa del PP asturiano hay motivos para la sonrisa. No solo vencen en unas Europeas en la región después de 30 años, sino que además su resultado (un 36,89% de votos) es superior al que logra la marca en todo el país. El PP de Queipo en Asturias logra 2,69 puntos más de voto que el PP de Alberto Núñez Feijóo en toda España, principalmente por los discretos resultados que logran los populares en Cataluña y País Vasco. Por comunidades, el porcentaje de voto de los populares asturianos bate al de sus colegas en Valencia (35,86%) y Baleares (35,78%) y se queda cerca de Andalucía (37,87%).

Por segunda vez consecutiva los socialistas pierden unas elecciones en Asturias. Pese a ello, y tal y como ha subrayado el líder de los socialistas asturianos, Adrián Barbón, los resultados en la región son de los mejores de España, dentro de un país que también da a la familia socialista de los mejores resultados del continente. La lista encabezada por Teresa Ribera logró aquí el 35,08% de los votos, lo que supone 4,9 puntos por encima de lo que logró el PSOE a nivel nacional. Extremadura es la única comunidad donde el partido del puño y la rosa atrajo una mayor proporción de votantes, superando el 36%.

La comparativa con el resto del país resulta así favorable a la FSA, no así si los resultados se comparan con los que viene acostumbrando. Respecto a las autonómicas de mayo de 2023, la formación se deja 2,1 puntos y retrocede en 54 concejos. En el grupo de los más poblados, la caída es de 6,1 puntos en Siero, 2,1 en Oviedo, 1,8 en Avilés, y 1,1 en Gijón. Hay cierta recuperación en los concejos de las cuencas mineras y el occidente, aunque insuficientes en este último caso para superar al PP.

Se acabó la fiesta, la agrupación electoral encabezada por el profesional de los bulos Alvisé Pérez, es la sorpresa de la noche en todo el país, aunque menos en Asturias. Aquí cosechó un 3,29% de las papeletas, cerca de 1,3 puntos por debajo de su promedio nacional. El agitador hizo una campaña basada en las redes sociales que le ha permitido pescar en concejos de todo tipo. Cosecha más de un 5% de voto en Ribadedeva, Sobrescobio y Proaza, un 4,2% en Siero, un 3,6% en Gijón y un 3,5% en Oviedo. Su irrupción puede haber lastrado a Vox, sin evitar que el partido liderado en Asturias por José María Figaredo haya menguado. Obtuvo un 9,93% de los apoyos en la región, lo que supone tres décimas más que el promedio nacional.

Cuaja entre los análisis electorales que la derecha se ha movilizado (aunque dividida) espoleada por la amnistía y las sospechas de corrupción, mientras que el PSOE resiste en parte recogiendo voto de las formaciones que estaban a su izquierda y que están desalentando a sus bases con cuitas internas.

La lectura es factible en Asturias, con matices. Aquí Sumar y Podemos reúnen el 9,73% de las papeletas, cifra nada despreciable dada su debilidad orgánica, aunque representa casi cinco puntos menos que en las Europeas de 2019. Ese retroceso se ha producido en el último año, donde la guerra interna de los morados llegó hasta las últimas consecuencias. Respecto a las últimas Generales Sumar y Podemos han menguado en 5,14 puntos su resultado conjunto.

La división ha penalizado a este espacio y manda un mensaje a IU-Asturias, que es a día de hoy quien tiene la mejor implantación territorial. Dentro de la guerra interna Sumar saca mejores resultados que Podemos en Asturias, si bien los morados lograron imponerse en nueve concejos.