Con media hora de retraso sobre lo previsto y presentado por Adrián Barbón como un «referente», «hombre de convicción» y «el mejor ministro de Obras Públicas para Asturias», Josep Borrel ofreció esta tarde uno de sus brillantes discursos ante el millar de personas que ... le escuchaban en el Parque García Lago-Parque Nuevo, en La Felguera. El jefe de la diplomacia europea hizo un alegato en favor de una Europa «más comprometida con el mundo» y contra el «cambio climático», para lo que ensalzó la figura de la candidata socialista a las elecciones europeas, Teresa Ribera, una persona «conocida y respetada» en Bruselas por sus conocimientos en materia de medio ambiente.
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También destacó la «capacidad de trabajo» del eurodiputado asturiano y candidato a la reelección, Jonás Fernández y, tras dar por falsas las críticas que se escuchan sobre el presunto «infierno fiscal asturiano», hizo una defensa a ultranza de los impuestos para mantener el Estado de Bienestar como garantía de seguridad. «Si vives en una ciudad en la que la mitad de los vecinos se van a la cama sin cenar, no puedes sentirte seguro. La seguridad no se consigue sólo con la policía, depende del bienestar de nuestro vecinos», reflexionó.
A partir de aquí el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores habló de las guerras de Ucrania y Gaza y del papel que debe jugar Europa. Entiende el dirigente socialista que la UE tiene «responsabilidad moral» con el pueblo ucraniano y el palestino, reprochando la falta de «empatía» del PP con lo que está ocurriendo en Gaza. En un discurso que duró 50 minutos -comenzó avisando que él no iba a ser breve- alertó de que la «paz no es el estado natural de las cosas» y lamentó que Europa «no valore suficientemente el éxito extraordinario» que supone para en este continente que «hace 70 años dejásemos de matarnos los unos a los otros». Ahora, dijo, «nadie teme que le den una bayoneta a un joven y le digan que tiene que matar a un compañero de Erasmus del año pasado. Hemos aprendido a vivir juntos». Cree también que los conflictos bélicos deben servirnos como experiencia porque «lo mejor para conseguir la paz del mañana es recordar las guerras del ayer». Abogó por la paz, pero justificó la necesidad de apoyar con recursos y armas a Ucrania «porque no quiero que la guerra se acabe con la rendición». Mientras, señaló que en Gaza debe alcanzarse una «solución política» que pasa por que Israel y Palestina se repartan el territorio, algo que asume que hoy por hoy es complicado.
El exministro también cargó contra el discurso de la ultraderecha en contra del movimiento migratorio y recordó que España necesita «aportación de sangre joven» porque somos una sociedad envejecida y concluyó su intervención afeando a Von der Leyen sus guiños con la ultraderecha.
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Antes se dirigió al público el secretario general de la FSA y presidente del Principado, Adrián Barbón, quien mostró su apoyo explícito a Pedro Sánchez tras la citación de su mujer, Begoña Gómez, como investigada por tráfico de influencias.
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