Elecciones autonómicas y municipales en Asturias

El CIS da la victoria al PSOE en Asturias y una mayoría por la mínima a la izquierda

El sondeo descarta un desgaste del partido que gobierna. Los socialistas se hicieron con 20 escaños en las elecciones de 2019, al acaparar el 35,65% de las papeletas. El CIS pronostica que esta vez el partido de Adrián Barbón aún subiría hasta cosechar el 36,7% de los votos. El PP protagonizaría la mayor progresión; hace cuatro años se quedó en el 17,71% de los votos, lo que le dejó en diez diputados; su apuesta por intentar ensanchar la base de votantes y atraerse el apoyo del resto del centroderecha se traduciría en un 27,3% de papeletas, lo que le colocaría 9,4 puntos por detrás de los socialistas.

El avance del partido que lidera Diego Canga es inversamente proporcional al descalabro de Ciudadanos, al que el CIS confiere apenas un 3,7% de los votos. En las elecciones de 2019 la lista entonces encabezada por el exrector Juan Vázquez fue la tercera más votada, con el 14,12%.

La fotografía que el CIS hace a la izquierda del PSOE muestra que el conflicto interno escenificado en los últimos meses por Podemos pasa factura, pero quizás menos de la esperada. Los morados fueron la cuarta fuerza en 2019, con el 11,16% de los apoyos y cuatro escaños, cota de la que el barómetro le baja al 8%. La estrategia de IU, de ir de la mano de Mas País e IAS se vería recompensado con un 6,8% de las papeletas, lo que supone apenas una décima de punto más que en 2019.

El barómetro sitúa a Vox como tercera fuerza más votada, con un 9,1% de las papeletas, un progresión respecto al 6,51% que obtuvo en las pasadas autonómicas. Foro Asturias podría seguir peleando por mantener un escaño, con un resultado esperado por el CIS del 4,5% en la urna autonómica, dos puntos menos que en 2019.

La muestra utilizada ha sido de 494 entrevistas, con un margen de error del 4,5%. En 2019 el organismo hizo 584, repartidas por circunscripciones y sí pudo estimar el reparto de escaños. Las entrevistas se realizaron esta vez entre el 10 y el 26 de abril, constatando que parte de los encuestados mostraban como primera opción para su voto la de Sumar, formación que no concurre en estos comicios; en esos casos el organismo ha computado que el voto iba a parar al segundo partido por el que mostrara inclinación el entrevistado. Descontado este tipo de ajustes y analizando las respuestas directas ofrecidas por los consultados en Asturias, el 25,6% aseguraron no saber a quién votarán o prefirieron no manifestarse al respecto.

En su ficha técnica el CIS previene que su barómetro «no es en ningún caso una estimación de resultados», por lo que el resultado «debe entenderse evidentemente como un diagnóstico y medición aproximada del apoyo electoral potencial que tendrían las distintas formaciones políticas en el momento en el que se realizaron las encuestas».

En 2019 las estimaciones que atribuyó a cada partido mostraron diferencias de 3,7 puntos respecto al resultado electoral final. Al PSOE le atribuía un respaldo popular casi cinco puntos por debajo del que finalmente obtuvo, a Podemos casi seis puntos por encima del que le dieron las urnas, el PP sacó 2,86 puntos más en la encuesta que en la noche electoral. De IU el CIS esperaba entonces que captara casi el doble de las papeletas que finalmente reunió. A Vox en cambio le auguraba un 4,6% de los votos, y la formación entonces liderada por Ignacio Blanco superó esa expectativa hasta llegar al 6,51%.