El vocal que salió a fumar y no volvió y otras anécdotas de la jornada electoral

El futuro de Asturias se está decidiendo hoy en los 706 espacios electorales, que hay repartidos por un total de 78 municipios de nuestra región. En todos estos escenarios, de momento, impera la tranquilidad, eso sí: salpicada de anécdotas como algún encuentro inesperado entre rivales. Es el caso del candidato del PSOE a la reelección, Adrián Barbón, y el candidato de Foro, Adrián Pumares, quienes coincidieron en Laviana en el colegio electoral, donde se saludaron cariñosamente.

Y esta no fue la única coincidencia de la mañana porque, en el colegio de La Ería, se encontraron también el candidato de Izquierda Unida-Convocatoria por Oviedo, Gaspar Llamazares, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli.

Más allá de estas coincidencias, la mañana también deja algún incidente desagradable como el ocurrido en una finca del alcalde de Llanera y candidato a la reelección por el PSOE, Gerardo Sanz. Allí, varios agentes de la Guardia Civil tuvieron que retirar esta mañana unos carteles del Partido Popular, que fueron colocados esta noche dentro de esta parcela privada.

Una situación muy desagradable que Sanz consideraba «inaceptable» y de la que se desvincula por completo el PP de Llanera, de hecho, denuncian «la falta de respeto y privacidad que suponen tales acciones» que manchan esta fiesta de la democracia.

Una fiesta en la que participan votantes de todas las edades como María de los Ángeles, quien en Avilés y a falta de un día para alcanzar los 99 años quiso ejercer su derecho. Igual que lo hizo Josefina de la Torre, que fue a votar al Antiguo Instituto con 103 años a sus espaldas. Esta mujer y maestra, que vivió la Revolución del 34, la guerra civil, la dictadura, la transición y la llegada de la democracia, reivindicaba con lucidez la necesidad de votar, ahora que podemos.

Su larguísima experiencia contrasta con la de Miguel González Abad, un gijonés de 21 años que votaba por primera vez en el Palacio de los Deportes de La Guía. «Me da pereza, pero mola», aseguraba, antes de meter su papeleta en la urna, junto a su hermano . «Lo hago por tradición porque ya me toca, pero la verdad es que la política no me interesa mucho», confesaba, rodeado por toda su familia.

Y, ya puestos a hablar de familias, en una de las mesas del colegio ovetense de Las Dominicas, coincidieron tres miembros de un mismo hogar, madre, hija y sobrino, quienes no podían dar crédito a tal casualidad. A ellos les tocó y hay otros que, sin embargo, no tenían con quién dejar al niño y se lo llevaron con ellos.

Es el caso de la valdesana Gema García, quien acudió con su bebé, lactante de siete meses, al colegio de Moanes. Lo suyo es una responsabilidad por partida doble, que contrasta con la situación vivida en Llaranes. Allí el vocal de una mesa la abandonó nada más cobrar el dinero que la administración paga por cumplir con este deber. Salió a fumar y nunca volvió. Se trata de un hombre con un amplio historial delictivo, que pone otra mancha a una jornada que continúa tranquila.

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