Menos hostilidad naranja hacia los socialistas, pero con el PP todavía como prioridad

Los liberales enfrían así las posibilidades de un acuerdo con el PSOE, que el lunes apelaba a la «responsabilidad» de Rivera y su círculo para frenar la entrada de la «ultraderecha» en autonomías y municipios, aunque no cierran del todo esa puerta. Las negociaciones, que en la dirección naranja prevén «largas y dificultosas», aún no se han iniciado en ningún territorio e insisten en que es pronto para adelantar dónde habrá pactos y con quién. A finales de esta semana abrirán los contactos con PSOE y PP.

Ciudadanos tiene la llave para la formación de gobiernos a izquierda y a derecha en bastiones tan importantes como Aragón, Murcia, Castilla y León y Madrid, y en una veintena de ciudades. No va a desaprovechar la posibilidad de ganar músculo territorial y tocar poder. De ahí que la dirección aprobase la creación de un comité de negociación para estudiar las alternativas que se abrirán en toda España.

La prioridad será buscar acuerdos de centro derecha e incluso apoyar gobiernos «desde fuera», tal y como han venido haciendo hasta ahora. «Lo normal es que lleguemos a acuerdos con el PP», insistió Villegas, que no descartó liderar algunos gobiernos municipales y autonómicos a pesar de no haber sido el partido más votado el pasado domingo. Es el caso del Ayuntamiento de Madrid, con su candidata Begoña Villacís, o la Comunidad, con Ignacio Aguado.

Aunque el secretario general de Ciudadanos reconoció que «todavía es pronto» para hablar de respaldos concretos, afirmó que no contemplan ningún acuerdo con el PSOE que permita la investidura de Ángel Gabilondo por hacer éste seguidismo del 'sanchismo', tal y como avanzó Aguado durante la campaña electoral. «Nosotros nos caracterizamos -subrayó Villegas- por llevar a gala que los compromisos se cumplen».

El número dos de los liberales insistió en que, a partir de ahora, se abre una nueva etapa en la que Ciudadanos jugará un papel «decisivo». Villegas restó importancia así a las declaraciones del líder del partido en Castilla y León, Francisco Igea, que ayer se abría a negociar con el socialista Luis Tudanca para desbancar al PP de la Junta tras 32 años.

Pero Tudanca, un conocido 'sanchista', no es uno de los 'barones' que cumplen las condiciones impuestas por la cúpula del partido para sentarse a negociar. Diferente es el caso del presidente de Aragón, Javier Lambán, más beligerante.