La exigencia de IU de formar parte del Gobierno de Asturias provoca un debate en la FSA

El PSOE le dio largas durante toda la campaña, mientras el presidente del Principado se mostraba confiado en poder gobernar en solitario, sin necesidad de cederle ninguna consejería a IU, tal y como ha hecho en esta legislatura. De hecho, pese a haber perdido un diputado en los comicios, el equipo de Adrián Barbón podría tratar de repetir la hazaña gracias al sistema de elección del presidente asturiano, que favorece la gobernabilidad, al no permitir el voto en contra en el pleno de investidura. Nadie se plantea que, con o sin su apoyo explícito, ni IU ni Podemos permitan un gobierno de derechas.

Sin embargo, las evidentes dificultades con las que Barbón podría toparse en el día a día con el nuevo reparto parlamentario han hecho que el debate entre de lleno en el seno de la FSA. Se trata de una cuestión que no se ha abordado formalmente aún en los órganos internos y, de hecho, este lunes el secretario general de la FSA, Adrián Barbón, aparcó explícitamente el tema del orden del día de la Comisión Ejecutiva al entender que lo prioritario en este momento es resolver la conformación de los ayuntamientos, prevista para el 17 de junio.

Sin embargo, eso no ha evitado que dirigentes socialistas empiecen a posicionarse al respecto. De un lado, aquellos que se consideran «más pragmáticos» y que entienden que una coalición con IU daría una mayor fortaleza al futuro Gobierno de Adrián Barbón, pese a que seguiría en minoría, pero estaría sustentado por 22 diputados (19 del PSOE y tres de IU). Argumenta este sector que con IU en el Gobierno se trataría de llegar a acuerdos puntuales con Podemos y con Foro, en función de las necesidades.

Enfrente, un sector abiertamente reacio a repetir cualquier gobierno de coalición con sus socios prioritarios, al entender que su presencia en el Consejo de Gobierno podría ser un foco de conflicto. Un sector que no perdona algunas decisiones adoptadas en los últimos cuatro años por parte de IU, como que hubiera tomado parte activa de la reprobación al consejero de Industria, Enrique Fernández, votando en la misma línea que Vox; o sus fuertes críticas al vicepresidente del Gobierno, Juan Cofiño, a raíz de la tramitación y aprobación de la polémica ley de Calidad Ambiental. De hecho, los momentos de tensión vividos a lo largo de esta legislatura entre el número dos del Gobierno y el líder de IU-Convocatoria por Asturias hacen que parezca especialmente complicado ahora un acercamiento entre ambos.

PSOE e IU, en todo caso, han decidido retrasar esta negociación en clave autonómica hasta conocer el resultado electoral definitivo, una vez que se contabilice el voto emigrante, en principio el viernes, puesto que en esta ocasión es numéricamente viable que el recuento de estas papeletas condicione el resultado final, hasta el punto de que podría darse el vuelco al marcador y otorgar la mayoría a la derecha. No obstante, parece poco probable.

Fuentes acreditadas del PSOE entienden que la decisión final en relación con esta negociación con IU podría depender en gran medida de las expectativas con las que la coalición se siente a la mesa y las condiciones que trate de imponer en el potencial acuerdo. En campaña electoral, dirigentes de IU no dudaron en mostrar su interés en asumir la gestión de la consejería de Medio Ambiente e, incluso, incorporaron en su programa electoral el compromiso de derogar la ley de Calidad Ambiental. Los socialistas no parecen dispuestos a pasar por ese extremo, aunque todo está en el aire.

Hasta ahora el presidente del Principado y ganador de las elecciones ha evitado posicionarse sobre esta cuestión, al menos públicamente, pero sí se ha apresurado a ofrecer nuevamente a IU un pacto municipal para que gobierne la lista más votada allí donde ambas formaciones sumen mayoría, con la intención de dar mayor estabilidad en estos municipios y frenar posibles gobiernos de derecha. El secretario de Estrategia y Política de Alianzas de IU de Asturias, Alejandro Suárez, recogía el guante y se comprometía ayer a «frenar todos los gobiernos de derecha» que pueda. El dirigente de IU aclara, eso sí, que los términos de este tipo de acuerdos con el PSOE en clave municipal se debatirán la semana que viene en los órganos de decisión de IU, y de la coalición que suma con Más País e Izquierda Asturiana. El planteamiento que la FSA traslada a IU afectaría a catorce municipios. En Candamo, Laviana, Avilés, Llanera, Gozón, Muros de Nalón, Vegadeo, Parres, Proaza y San Martín del Rey Aurelio los socialistas se asegurarían así el bastón de mando, que en Lena, Carreño, Langreo y Teverga recaería en el candidato de IU. Sin embargo, hay territorios como Lena, San Martín del Rey Aurelio, Parres y Carreño en los que existen fuertes conflictos entre ambas formaciones y parece complicado que sus candidatos acaten las directrices autonómicas, como pasó ya en Llanes hace cuatro años. Precisamente lo que ocurra el 17 de junio a nivel local podría determinar y mucho un futuro acuerdo autonómico.

Suárez calificó la propuesta de Barbón para favorecer la formación de gobiernos municipales progresistas de adecuada, si bien apunta que «la desarrollaremos en sus términos concretos en nuestros órganos de decisión». En cualquier caso, aclara Suárez, IU-Convocatoria por Asturias «no va a permitir que la derecha se haga con gobiernos donde hay mayorías de izquierda. Eso tiene que quedar muy claro y es el sentido con el que nos hemos presentado a las elecciones y con el que vamos a desarrollar nuestra relación con el PSOE, tanto a nivel municipal como a nivel autonómico». «Que Canga se olvide de presidir el Principado», llegó a decir. «Es el momento ahora de definir y de concretar las estrategias en cada localidad y ver cómo se desarrollan los hechos, pero que la derecha abandone toda esperanza de alcanzar gobiernos donde nosotros podamos frenarlos», incidió.