Con los nervios a flor de piel: ¿puede cambiar el resultado electoral en Asturias?

¿Es definitivo el resultado de las elecciones a la Junta General del Principado?

No. Aún quedan papeletas por contar. El sistema de información habilitado por el Principado dejó de actualizar datos a la 1.45 de la madrugada, con el 98,4% del voto escrutado y la información de 25 mesas pendiente de incorporar. Explican desde el Centro de Datos que esa información está pendiente de que la Junta Electoral resuelva algunas incidencias y reclamaciones registradas en ellas.

Con todo, la gran incógnita de estos comicios reside fuera de España. El 3 de octubre de 2022 el Boletín Oficial del Estado publicó la reforma que suprimía el engorroso trámite de rogar el voto para los emigrantes en el extranjero. El voto rogado fue fruto de un acuerdo del PSOE y el PP en 2011 que diseñaron esta cautela adicional para, en teoría, acabar con las posibilidades de fraude detectados en el voto emigrante. El problema es que su materialización sometía a los asturianos en el extranjero a una burocracia que minimizaba su participación. En 2007, sin voto rogado, 15.000 asturianos del exterior participaron de los comicios; en 2015, con el sistema en vigor, se contabilizaron 2.780 papeletas, volumen mínimo que se ha ido manteniendo. En los anteriores comicios, los de 2019, la cosa quedó en 2.623 votos llegados de otros países.

Eliminada la traba burocrática, lo que esperan en todos los partidos es que se recupere la movilización de ese voto exterior, de ahí que hayan prestado más atención a hacer campaña fuera, en especial el PP, que presentaba como candidato a Diego Canga, quien hasta diciembre formaba parte de esa emigración. El censo de residentes ausentes en el extranjero (CERA) de Asturias lo componen 123.184 electores y oficialmente no se ha comunicado cuántos han enviado su voto. Las primeras valijas con los votos salen hoy por la tarde a la Junta Electoral y se espera que mañana llegue el último envío. Existe en los cuarteles de los partidos un rumor que lo sitúa en el entorno de las 30.000 papeletas pero ninguna confirmación oficial al respecto.

En la Federación Socialista Asturiana (FSA) tras horas de vértigo y tensión en la noche electoral, consideran que el resultado se ha consolidado, a su favor, y creen altamente improbable que el voto exterior cambie las cosas. Fundan esa confianza en su tradicional fortaleza en la emigración. En el PP existe esperanza en haber logrado atraer un perfil de votante distinto dentro de la emigración.

La respuesta definitiva del CERA solo se empezará a conocer a partir de las 8.00 del viernes, cuando se abran las sacas y se proceda a un escrutinio que fuentes próximas a la Junta Electoral prevén se pueda alargar hasta el sábado.

El resultado provisional da la ventaja al bloque de izquierdas por un solo escaño. La suma de PSOE (19), Convocatoria por Asturies (3) y Podemos (1) se impondría a la teórica del PP (17), Vox (4) y Foro (1), si bien la ubicación de esta última formación en el bloque de derechas es controvertida. Cierto que el partido de Carmen Moriyón ha tenido coaliciones con el PP, pero también su postura abierta a la oficialidad supuso que Vox situara a su diputado Adrián Pumares en la diana e hiciera carteles en su contra.

¿Puede cambiar el resultado?

Sobre el papel, sería posible pero para ello, queda dicho, hace falta que el voto emigrante sea masivo y muestre un comportamiento electoral distinto al conocido hasta ahora. La calculadora en la que fía sus esperanzas el PP indica que en la circunscripción oriental el PSOE logró su tercer escaño por solo 934 votos de ventaja respecto a los populares, distancia amplia pero entienden que no imposible de revertir a su favor. Restar ese escaño al PSOE y sumarlo al bloque de la derecha lo cambiaría todo, aunque, queda dicho, es una posibilidad que en los cuarteles socialistas ven improbable. Por contra en el Occidente es el PP quien sacó su tercer diputado aventajando a Foro en 2.873 papeletas, distancia que entienden imposible de alterar. Más difícil se antojan cambios en la circunscripción central, donde Vox tendría que recortar una distancia de 4.525 votos para quitarle un escaño a los socialistas.

¿Cuáles son las fechas clave?

El viernes a las 8 de la mañana comenzará el recuento del voto extranjero, que puede alargarse hasta el sábado. En la fase de escrutinio general los partidos pueden solicitar un recuento. En las últimas autonómicas Ciudadanos solicitó volver a sumar los votos en la circunscripción oriental al haber quedado a pocas papeletas de sumar escaño y aquí será el PP quien deba decidir si hace lo propio. La Junta Electoral abrirá periodo de recursos y procederá una vez resueltos a la proclamación de los candidatos. Entre el 6 y el 14 de junio será cuando proclame quiénes son los 45 nuevos diputados autonómicos.

Tradicionalmente la Junta General disponía de 15 días desde esa proclamación para celebrar su sesión constitutiva. El nuevo reglamento de la Cámara, aprobado a final de la legislatura, cambia las cosas y da un plazo máximo de 20 días hábiles a contar desde el día siguiente de las elecciones, es decir, hoy. Los festivos en Oviedo se consideran inhábiles lo que sitúa el plazo máximo en el 26 de junio. Corresponde al presidente del Principado cesante, Adrián Barbón, firmar el decreto de convocatoria de la sesión constitutiva, algo para lo que dispone de 15 días desde hoy.

Estos plazos obligan a las formaciones a empezar a negociar y medir fuerzas. La sesión constitutiva comienza con los diputados jurando o prometiendo, pero luego deben votar la composición de la nueva mesa, que consta de un presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios. Es un órgano codiciado y clave, que marca los ritmos de la Junta General y que dará una primera fotografía de cuál es el juego de mayorías que tiene el liderazgo en esta legislatura.

La Ley del Presidente establece que antes de dos meses a contar desde la sesión constitutiva debe haber alguien en el cargo o la Junta quedará automáticamente disuelta y se procederá de nuevo a alecciones. Lo habitual es que los partidos dejen correr un mes para las votaciones, lo cual las situaría en el entorno de finales de julio, muy cerca de las Elecciones Generales que acaba de convocar Pedro Sánchez. Las fuentes parlamentarias consultadas consideran que ese adelanto electoral puede incentivar que los partidos asturianos quieran agilizar los plazos para llegar a la cita con la presidencia resuelta.

¿Está obligado el presidente a formar un gobierno de coalición?

No. De hecho el sistema asturiano facilita la elección de presidente de forma que no necesariamente debe llegar a ese momento con un pacto de gobierno cerrado. Los diputados solo pueden votar a favor del candidato que se proponga a presidir el Principado o abstenerse, lo que, con la aritmética provisional actual, hace factible que Barbón salga reelegido por mayoría simple con el respaldo de Convocatoria por Asturias y, llegado el caso, la diputada de Podemos si enfrente el PP, como parece posible, presenta un candidato alternativo.

Otra cuestión será la gobernabilidad. En esta legislatura los socialistas han jugado a la geometría variable; les bastaba tres escaños para lograr mayoría absoluta y los fueron pescando a izquierda o derecha según la ocasión. El juego ahora se ha estrechado y aunque la voluntad repetida por Barbón es la de un gobierno monocolor socialista, Convocatoria Por Asturias viene advirtiendo de que su apoyo los próximos años depende de enterar en el gobierno. El Ejecutivo actual está compuesto por diez consejerías. En una eventual alianza parlamentaria entre socialistas y Convocatoria por Asturias, esta última estaría aportando el 13,6% de los apoyos en la Junta, motivo por el cual plantean que al proporción les correspondería al menos una consejería. Ya adelantaron en las elecciones su predisposición a gestionar Medio Ambiente.

Ganadores, perdedores y paradojas

La gran paradoja de la noche electoral tiene que ver con que la victoria del bloque de izquierdas en las autonómicas es mínima. Esos 934 votos de ventaja en el Oriente van a determinarlo todo. Sin esa distancia, la mayoría sería del bloque de derechas, lo que facilitaría un gobierno de Diego Canga si se llegara a entender con Vox y Foro. Gracias a ese escaño vital en la circunscripción menos poblada de la región, la narrativa es otra. Adrián Barbón sale de una debacle nacional socialistas encumbrado como uno de los últimos bastiones de resistencia, el último barón del noroeste.

En el plano local sin embargo el retroceso es considerable. En los cuarteles de la FSA veían posible (y doloroso) perder Gijón, contaban con una herida en el occidente pero no de las proporciones cosechadas. La victoria de IU en Langreo también fue de las más comentadas. Ángel García 'Cepi' y Mariví Monteserín refuerzan su posición dentro de la federación mientas que el resultado en Gijón, Llanes y Oviedo inhibe las opciones de que en esas plazas crezca algún conato de resistencia interna.

Es habitual que la noche electoral todos ganen, pero esta vez casi se da lo contrario. Los socialistas se duelen de las pérdidas de ayuntamientos aunque se contentan con esa comparativa nacional. En el círculo de Diego Canga se considera que el balón ha estado muy cerca de entrar en la portería. En Podemos la desolación solo es superada por la de Ciudadanos. Foro Asturias respira al salvar los muebles pero tenía esperanzas de dar la sorpresa en el Occidente. En Vox el resultado sabe a poco pues si el bloque de izquierdas se impone su margen de influencia se reduce. Solo hay alegría contenida en la casa de IU, si bien a la espera del órdago final que les permita entrar en el Gobierno autonómico.