Elecciones autonómicas en Asturias

Asturias busca a su futuro maquinista

Aunque el destino es el mismo, cada candidato inicia este particular viaje desde una estación diferente y con un itinerario distinto. El 28M los ciudadanos deberán elegir con cuál se quedan.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, parte con la ventaja de ser el líder más conocido y el único que repite como cabeza de cartel. Por este motivo, los socialistas buscarán en esta campaña potenciar su «experiencia», primero como alcalde, y luego como presidente autonómico en una legislatura especialmente complicada, marcada por la pandemia, así como la «estabilidad» política que ha logrado durante los últimos cuatro años consiguiendo aprobar los cuatro presupuestos autonómicos y dos acuerdos de concertación social, frente a la inestabilidad y el enfrentamiento interno que se ha vivido en las formaciones de la derecha. Barbón aprovecha cada vez que tiene ocasión para recordar que cuenta con el aval de la militancia, lo que en su opinión le otorga plena legitimidad a la hora defender los intereses de Asturias ante cualquier interlocutor, también Pedro Sánchez, y ha vendido su proyecto como la única «garantía de futuro». Argumenta que, tras años de reconversiones, las piezas empiezan a encajar, se muestra confiado en que «el momento de Asturias ha llegado» y se ofrece a liderar «la década del cambio».

Frente a él tiene a Diego Canga, candidato del PP, quien aparece en el escenario político asturiano en plena ola nacional favorable para la derecha y generando gran expectación en torno a su figura. Los populares quieren trasladar a la ciudadanía que con Canga, un alto funcionario de la UE elegido desde Madrid para unificar al centro derecha, hay una «oportunidad histórica» para arrebatar el poder al PSOE después de casi 40 años de gobiernos prácticamente ininterrumpidos. Además, tratan de convencer a los indecisos de que Canga es el único que puede evitar que Podemos e IU entren en un futuro gobierno progresista. Frente a las críticas de la izquierda sobre la elección de un burócrata afincado en Bruselas como candidato popular, Canga contraataca a Barbón por ser un «vividor de la política» y presume de haber dejado su trabajo y sus altas responsabilidades en la UE para comprometerse con Asturias. Ofrece su experiencia en gestión y su conocimiento en relación con los fondos europeos «para que Asturias deje de caminar a la pata coja», y sitúa la generación de empleo y el freno a la sangría demográfica como sus dos principales prioridades.

Ciudadanos afronta unas elecciones especialmente complicadas, ya que se juega su representación en la Junta. Sin embargo, su candidato, Manuel Iñarra, mantiene que Ciudadanos «sigue siendo necesario para romper con el bipartidismo» y es el único que puede sentarse a negociar acuerdos con cualquier formación política. También presume de ser el único partido que no ha tenido ni un solo caso de corrupción en sus filas y lleva la demografía, la fiscalidad, la economía y las infraestructuras como puntos fuertes de su programa electoral.

Podemos busca que se identifique a su candidata, la pediatra Covadonga Tomé, como una profesional de la sanidad en constante contacto con la gente y los problemas de la ciudadanía, comprometida con el sistema público y la necesidad de fortalecerlo, convencida además de que «cuando la gente de la calle entra en las instituciones llegan las mejoras». Una candidata que, a pesar de que no cuenta con el aval de su dirección autonómica, ha mostrado su disposición a luchar por cambiar las cosas con total «pasión y dedicación».

Izquierda Unida llega a las urnas bajo el paraguas de Convocatoria por Asturias, una coalición de izquierdas que se presenta como una antesala del proyecto Sumar de la ministra Yolanda Díaz, que no concurre en estas elecciones, pero que se espera que juegue un papel importante en los próximos comicios nacionales. Convocatoria por Asturias comparece como la garantía de que el próximo gobierno de izquierdas sea lo más plural posible y que el sector empresarial no condicione las futuras políticas. Su candidato, Ovidio Zapico, centra sus discursos en el apoyo a la industria, la conservación del medio ambiente y el blindaje de los servicios públicos.

Adrián Pumares lidera el proyecto de Foro, que se presenta a las urnas como el único partido de Asturias que no sigue directrices de Madrid y, por lo tanto, «el único que siempre pondrá los intereses de Asturias por delante de cualquier otra cosa».

Por parte de Vox, la hasta ahora concejala en Tineo Carolina López da el salto a la política autonómica para «cambiar el rumbo de Asturias». Pondrá voz a un proyecto centralista y crítico con el sistema autonómico que irrumpió en la Junta en 2019 y que se espera que el próximo 28 de mayor consolide su presencia.