La preocupación por el acceso a la vivienda ha crecido notablemente en los últimos tiempos por las dificultades que atraviesan buena parte de las economías domésticas para hacer frente a este gasto. El encarecimiento del mercado inmobiliario, tanto de los hogares en venta ... como de aquellos en alquiler, ha elevado la presión sobre quienes tienen que abonar la cuota hipotecaria o la renta. Como consecuencia, los desahucios se han disparado en Asturias, al sumar 233 en el segundo trimestre, un 177,4% más que en el mismo periodo del pasado año, cuando se contabilizaron 84. Es decir, mucho más del doble. Supone el mayor incremento entre las comunidades, como reflejan las estadísticas sobre el efecto de la crisis en los órganos judiciales que elabora el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
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La gran mayoría de estos lanzamientos tiene que ver con procedimientos derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que es la normativa que regula los alquileres de bienes inmuebles en España. En concreto, en la región se practicaron 185 entre abril y junio, que representan el 79,4% del total de desahucios. Son un 168,1% más que en el segundo trimestre de 2023. Según fuentes jurídicas consultadas, esta subida está estrechamente ligada al aumento de los impagos de alquileres. Influye en esta circunstancia el impacto de la espiral inflacionista, que en los últimos dos años ha provocado que la carga que supone el abono de la renta se haga más pesada para los inquilinos con las actualizaciones de la cuantía. Si bien el sueldo medio también ha aumentado –sobre todo por los sucesivos crecimientos del salario mínimo interprofesional–, las familias todavía arrastran pérdida de poder adquisitivo. A esto se une que los precios de los alimentos en Asturias mantienen su subida.
Asimismo, en el caso de los alquileres, pesa de forma decisiva el auge de los pisos turísticos, que ha reducido drásticamente la oferta de vivienda en este régimen. Se da la circunstancia de que hay propietarios que deciden retirar sus inmuebles del mercado de alquiler para transformarlos en alojamientos destinados a visitantes o simplemente que prefieren no darles uso por temor a las restricciones de la Ley de Vivienda. Todos estos factores causan una subida de los precios de los arrendamientos, que pone contra las cuerdas a los inquilinos.
El encarecimiento de la vida también impacta en aquellos que ya poseen una vivienda, aunque los lanzamientos realizados como consecuencia de procedimientos de ejecución hipotecaria ascendieron a 30, una cifra más discreta, pero que aun así supone un crecimiento del 150% en comparación con la misma franja temporal del ejercicio anterior. Los 18 desahucios restantes se corresponden con otras causas.
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El conjunto de lanzamientos practicados en el Principado se dispararon interanualmente en el segundo trimestre, si bien en el primero ya se habían incrementado de manera relevante (en ambos casos influyen las huelgas de los funcionarios y letrados de Justicia de 2023, aunque otras regiones mantuvieron niveles similares de lanzamientos o incluso menores). En detalle, se contabilizaron 180, frente a los 103 anotados en el inicio del pasado ejercicio, con lo que el alza interanual es del 74,8%. Tanto en el periodo comprendido entre enero y marzo como en el que va de abril a junio de 2024, los datos de Asturias se sitúan a gran distancia de los nacionales. Así, los desahucios se elevaron un 12,8% en el primer trimestre en España y un 7,8% en el segundo (hasta los 7.850), lo que significa que el Principado siguió la tendencia contraria, es decir, en aumento con el paso de los meses en comparación con un año atrás.
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