Uno de cada tres parados asturianos solo tiene estudios de Primaria

Otros 13.265 parados asturianos sí cuentan con el título de la ESO (el 25,04%), mientras que 5.852 (el 11,04%) han cursado Bachillerato. Los desempleados con estudios universitarios llegan a 5.231 (el 9,87%), por encima de los 4.480 (el 8,46%) que tienen una titulación de FP de grado medio y los 3.982 (el 7,52%) que han finalizado una de grado superior. Por último, 940 desempleados no tienen estudios (el 1,77% del total).

Por edad, casi la mitad de los parados menores de 25 años (el 47,87%) tiene estudios inferiores a la Educación Secundaria, el porcentaje más elevado de entre los grupos analizados, ya que entre los desempleados de 25 a 44 años se reduce al 38,81%; y más aún en el caso de aquellos que tienen 45 años o más, con un 33,77% de personas con Primaria o similares. También en el grupo de edad más joven es donde tienen un mayor peso relativo los parados sin estudios (un 2,27%), que desciende hasta el 1,71% y 1,75% en las otras dos horquillas que recoge la estadística del Servicio Público de Empleo. Si bien es necesario señalar que los demandantes de empleo menores de 25 años llegaban en junio a 3.520 (el 6,64% del global), mientras que entre los de entre 25 y 44 se contabilizaron 16.749 (el 31,62%), con lo que el más numeroso era el colectivo de 45 años y mayores, con 32.715 desempleados (el 61,75%).

Es una circunstancia derivada del envejecimiento de la población asturiana y que también supone una traba para ajustar la cualificación de los trabajadores a las nuevas formas de producción. Por ello, en todos los sectores, la mayoría de parados corresponde a la mayor franja de edad, con la excepción de aquellos sin actividad anterior, donde la predominante es la horquilla de entre 25 y 44 años. La construcción es donde hay un mayor número de parados de más edad, el 74,2%, casi tres puntos más que en la industria (el 71,3%). En los servicios, el peso de los desempleados de 45 años y más es algo menor (el 63,9%) y la distancia se agranda en comparación la agricultura y la pesca (60,7%).

El paro de larga y muy larga duración afecta a buena parte de los demandantes de un puesto de trabajo de más edad. Un problema estructural del mercado laboral asturiano, al que resulta muy complicado que vuelvan acceder las personas que llevan más de un año o incluso dos sin encontrar un empleo.