La UE investiga posibles ayudas indebidas a la planta de BYD a la que aspiró Asturias

Según publicó el periódico 'Financial Times', esta medida pone el foco en los lazos económicos «cada vez más profundos» entre China y el Gobierno del primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Este recibió el año pasado al presidente Xi Jingping en Budapest y su país atrae una cuarta parte de toda la inversión del gigante asiático a Europa en los últimos años.

El Ejecutivo comunitario se encuentra en las etapas preliminares de la investigación sobre la planta, algo que podría intensificar aún más las tensiones comerciales con Pekín. Entre las medidas que puede tomar si se demuestra que la factoría se ha beneficiado de ayudas estatales «injustas» están la obligación de que BYD venda algunos de sus activos, reducir su capacidad, devolver el subsidio o pagar una multa por incumplimiento.

Hungría calcula que la inversión de la empresa en la región de Szeged, al sur del país, ronde los 4.000 millones de euros y que se generen hasta 10.000 empleos.

El Principado optó por dos veces a acoger una factoría de este gigante de la automoción chino, hasta el punto de que algunos de sus responsables llegaron a visitar Asturias. En la primera ocasión fue Hungría el país que logró hacerse con la planta tras quedar por el camino las opciones de España, Alemania y Francia. BYD justificó esta elección porque es un «centro de transporte esencial» y por su experiencia en la industria automovilística, así como por su infraestructura madura y su base industrial. Después fue Turquía el país que atrajo la inversión para una segunda factoría.