El transporte asturiano reclama una prórroga del descuento de los combustibles

Aunque lo ideal, a su juicio, hubiera sido fijar un precio máximo para los combustibles «porque así sabríamos con qué cartas jugábamos». Porque la realidad es que esta bonificación se diluye entre nuevos máximos históricos, como los 1,94 euros por litro de gasolina 95 alcanzados la pasada semana. Algo que desde Cesintra ya veían venir desde que el Gobierno anunció la medida, en pleno conflicto por el paro convocado por la minoritaria Plataforma en Defensa del Sector del Transporte.

No obstante, Monjardín recalcó que el quid de la cuestión no es que el Gobierno ofrezca ayudas para rebajar los precios de los combustibles, sino que los transportistas puedan obtener un margen empresarial por su trabajo. De ahí que inste al Ejecutivo central a agilizar los trámites para aprobar la nueva ley del transporte de mercancías por carretera, a la que se pretende trasladar los principios de la ley de la cadena alimentaria para asegurar una utilización justa de la subcontratación y la rentabilidad del trabajo en el sector. Son esenciales «los términos que se recojan en esa normativa y también que haya inspecciones para que luego se cumpla o no servirá de nada», añadió el presidente de Cesintra, que reconoció que existe «intranquilidad» entre los transportistas por su situación.

El presidente de Asetra, Ovidio de la Roza, -que también lidera la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM)- confía en que el Gobierno cumpla el plazo señalado: el 2 de septiembre para la entrada en vigor. Confirmó que el sector -representado en la mesa de negociación por el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC)- ya ha enviado propuestas al Ministerio de Transportes para elaborar esta normativa, las últimas «sobre los procesos de carga y descarga y las excepciones que pueda haber».

Respecto a la bonificación de 20 céntimos por litro, De la Roza recordó que, cuando se negociaron las ayudas, se dejó abierta la posibilidad de prorrogarlas si no se llegaba a una situación de bonanza. «Ya le hemos planteado al ministerio que, teniendo en cuenta que no ha mejorado e incluso ha empeorado desde el punto de vista de los costes de los combustibles, que se prorroguen y, a ser posible, se mantengan hasta final de año», o, como mínimo, hasta que los precios bajen. Al menos para los profesionales, indicó. Hasta el momento, no han recibido respuesta. Existe la posibilidad de prorrogar la bonificación tal y como está, aunque el Ejecutivo parece que se inclina más por ajustarla a los colectivos sociales más vulnerables, en vez de que siga generalizada a cualquier conductor independientemente de su nivel de renta e ingresos.

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, abrió el pasado jueves la puerta a prorrogarla «si es necesario», pero señaló que aún se encuentra «monitorizando» la situación, por lo que el sector sigue sumido en la incertidumbre.