José Luis García Acebes muestra el justificante de la presentación de la solicitud de la ayuda. JOSÉ SIMAL

Las trabas de las ayudas a la fotovoltaica

«Se demuestra que hay una falta de previsión absoluta», señala José Luis García Acebes, uno de los afectados por la demora de estas partidas

Sábado, 6 de enero 2024, 00:47

El 11 de enero de 2022. «Hace casi dos años». El llanisco José Luis García Acebes recuerda fechas, aunque desconoce para qué le servirán. Él fue uno de los primeros en solicitar las ayudas al autoconsumo energético que se comprometió a abonar el Principado, a ... través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Y aún sigue esperando sin ver la luz al final del túnel. Realizó una importante inversión para la instalación de placas solares y baterías en su domicilio, conocedor ya de la existencia de estas ayudas. «Quizás lo hubiera hecho igualmente, pero, una vez que sabes que optas a este complemento, haces unas previsiones concretas». Si le abonan las subvenciones prometidas, le llegaría un 30% de la inversión total que realizó, y eso «es una gran aportación». ¿El motivo de esta demora? Es la que argumentan los sindicatos y que a él mismo le comunicaron desde la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico por vía telefónica: la falta de personal para acometer estas tareas.

Publicidad

«Yo realicé todos los trámites en plazo. Desde que se anunció el primer día y en las fechas en las que se fueron pidiendo todos los papeles necesarios. Siempre quise adelantarme para que la llegada de estos fondos fuera pronto». Nada más lejos de la realidad. Hizo las tramitaciones por teléfono y, cuando al finalizar junio de 2023 todo estaba ya presentado, confió en el pago inmediato. «El 20 de noviembre metí una instancia argumentando que desconocía si había llevado a cabo alguna gestión mal y que ese fuese el motivo de la demora», explica. No obtuvo respuesta. Posteriormente, recibió una llamada en la que le confirmaron que todo estaba correcto, ajustado a lo requerido pero, desgraciadamente, no había personal para hacer el pago a los solicitantes. Sí había para recibir los papeles, pero no para resolver estas tramitaciones. «Me quedé estupefacto». Y no le dieron solución alguna.

Así se encuentran muchos ciudadanos, algunos cercanos a él, dice, a los que incluso animó en su momento a que solicitaran estas ayudas. «Se acabó el plazo el 31 de diciembre y han hecho ya una prórroga hasta junio de 2024, pero no creo que resuelva el caso». A su juicio, todo esto demuestra que «hay una falta de previsión absoluta porque si refuerzas personal para la tramitación sabes que el paso siguiente es la concesión».

«Indefensión»

García Acebes se lamenta de la «indefensión» en la que se encuentran los afectados. «Se vende que se están dando las ayudas y que se fomentan los renovables, pero la realidad es que quienes las pedimos el primer día seguimos sin respuestas y con pocas esperanzas». La exposición pública de quienes se encuentran viviendo idéntica situación podría ser la única vía para lograr el fin.

Publicidad

Esta misma semana las tres cámaras de comercio asturianas, en calidad de corporaciones de derecho público, se han ofrecido al Gobierno regional para desatascar las solicitudes de estas ayudas a las instalaciones fotovoltaicas -que se han ampliado hasta los 45 millones de euros- y han criticado la falta de diligencia en este asunto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad