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Martes, 17 de octubre 2017, 08:35
El comité de empresa de CAPSA, en boca de su presidente, José Ramón Urbano, explicó ayer, en la rueda de prensa, que esta tercera fase de movilizaciones obedece a una política represiva, que «en pocos días» se ha saldado «con veinte expedientes, 10 sancionados y ... un despido». Las causas de las protestas sindicales han ido evolucionando desde que el pasado 2 de septiembre se anunciaran las primeras movilizaciones a cuenta del convenio colectivo. Entonces se convocaron ocho días de huelga durante el mes de septiembre. Y para denunciar la presunta deslocalización de actividad hacia instalaciones del grupo en Galicia, los sindicatos realizaron, el pasado 29 de septiembre, una marcha a pie desde la factoría, en Granda, hasta Oviedo.
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