Los trabajadores del Grupo Navec se movilizan contra los 87 despidos

La práctica totalidad de los trabajadores del Grupo Navec (antigua Tradehi) se concentró ayer delante de las instalaciones de la compañía en el polígono de Silvota (Llanera) para protestar contra el ERE que plantea la dirección y que supondría el despido de 87 de los 128 trabajadores que integran la plantilla. Buena parte de estos empleados -el 80%- se encuentran actualmente en un ERTE por causa de fuerza mayor. Gil Manuel da Costa, delegado en Oviedo de CC OO Industria, recalcó que «se puede salvar esta situación con otras medidas que no sean despidos». Entre otras, citó un plan de prejubilaciones que podría ser «interesante a analizar» pensando en una decena de trabajadores que se encontrarían en esta situación.

En mitad de estas negociaciones, cuyo plazo para alcanzar un acuerdo concluye el 22 de enero, se celebró un encuentro en el SASEC. La cita fue prácticamente un trámite, no pensada para mediar en la propia negociación del ERE, sino para la búsqueda de puntos de encuentro que evitasen la huelga programa para mañana. No hubo entendimiento y tanto esa convocatoria como la de la concentración ese mismo día frente la Consejería de Industria sigue en pie.

Desde CC OO Industria se insiste en que «la empresa tiene que ofrecer alternativas negociadas que permitan mantener el empleo en la división asturiana». Uno de los argumentos esgrimidos por la compañía es la falta de carga de trabajo, agravado por la pandemia. No obstante, según Da Costa, «siendo conscientes de que se ha cancelado alguna obra, nos consta que hay otras pendientes de iniciar».

Lo que sí podría modificar la hoja de ruta es el encuentro programado para hoy, ya entre la dirección de la compañía y los sindicatos. Será la tercera vez. La primera fue el 22 de diciembre, para la entrega de la documentación, y una segunda el 7 de enero en la que no se acercaron posturas. A falta de diez días para que finalice el periodo de consultas, los representantes de los trabajadores confían en que la dirección de la empresa rebaje sus pretensiones e incluso baraje alternativas como las bajas incentivadas con indeminzación de 45 días por año trabajado. Lo que sí parece asumido, aún cuando la negociación del ERE llegase a buen puerto, es que el ERTE vigente se prorrogará hasta finales de mayo, en función de las negociaciones sobre este mecanismo que está llevando a cabo el Gobierno con los agentes sociales.