Trabajadores de Duro piden información a Aza sobre la situación de la empresa

Los trabajadores piden también «recibir de primera mano» información sobre el estado de las gestiones realizadas para la obtención del rescate y que se «lleven a cabo todas las acciones y sacrificios necesarios para facilitar la entrada de la Administración» en la empresa. Además, se preguntan si Duro está en condiciones de rechazar las condiciones de la SEPI y la banca acreedora.

Es la negociación de la reestructuración de la deuda, que ronda los 85 millones, la que está frenando el rescate por parte de la SEPI, que condiciona su apoyo al sí de las entidades financieras. Según fuentes consultadas por este periódico, los contactos son diarios, pero los requerimientos del 'pool' bancario no se ajustan al plan financiero y de viabilidad que aceptaría la SEPI. De ahí que Duro haya hecho una contrapropuesta que sí se adaptaría a los requerimientos de la sociedad estatal. Ahora se espera la respuesta de los bancos, que intentan agotar sus posibilidades para perder la menor cantidad de dinero posible, tras la quita aceptada ya en 2018. De ahí que el proceso se esté dilatando tanto en el tiempo, mientras la situación financiera de la compañía se deteriora cada vez más.

En la carta de los trabajadores, el comité de la filial de Operaciones y Montajes duda, incluso, de que puedan llegar a pagarse las nóminas de este mes. Aunque desde la empresa se ha confirmado a este periódico que no habrá problemas para ello. Facilita este hecho que haya un ERTE vigente que afecta a 425 empleados.