«Ya no se produce aluminio primario en Avilés y eso es algo muy doloroso»

Los trabajadores de la planta avilesina de Alcoa afrontan esta semana el peor momento desde que la multinacional anunció el cierre. Ayer se ultimaron los trabajos para el apagado de las series de electrólisis, el «corazón» de la factoría, tal y como estaba contemplado en el acuerdo alcanzado entre los trabajadores y la empresa. «Desde hoy ya no se produce aluminio primario en Avilés y eso es algo muy doloroso para nosotros», lamentó el presidente del comité de empresa, José Manuel Gómez de la Uz.

La plantilla tiene «los ánimos bajos» y está especialmente preocupada por la incertidumbre de no saber si las series volverán a arrancarse algún día. «Nos estamos jugando el futuro ahora y esperamos salir ganadores, pero hoy (por ayer) es el día más triste que hemos vivido en Alcoa», remarcó Gómez de la Uz, refiriéndose a la jornada de ayer, cuando finalizaba el proceso de apagado.

Los trabajadores expresaron su malestar a través de las redes sociales y aprovechaban también para dirigirse a la ministra de Industria, Reyes Maroto. «Acabamos de parar la fábrica. Sí, Maroto, parar. Nos vamos a la calle, pero lo importante sois vosotros», rezaban algunos de los mensajes lanzados por la plantilla avilesina a través de internet.

Esperan que el Ejecutivo cumpla con lo prometido y presente el estatuto para las electrointensivas antes del mes de abril, pues están convencidos de que sin él no se conseguirá un inversor para las plantas y el apagado de las cubas de electrólisis sería definitivo. «Nuestro futuro pasa por esa norma y tiene que salir cuanto antes», incidían ayer los trabajadores presentes en la concentración de la plaza de España.

Aunque no tienen previstas nuevas movilizaciones próximamente, desde el comité de empresa advierten de que «seguimos en lucha y no vamos a parar».