La plantilla de Alcoa votará la próxima semana si acepta el preacuerdo

En el documento, Alcoa ofrece dar más tiempo a las administraciones para que encuentren un inversor que se haga con las plantas de Avilés y La Coruña. El texto incluye mantener todo el empleo hasta el 30 de junio, parar de forma ordenada las series de electrolisis y una inversión de hasta 20 millones por planta para volver a poner en marcha esas cubas de electrolisis si aparece un comprador.

No obstante, condiciona esta inversión a que aparezca un comprador que asuma a la totalidad de los trabajadores y, por tanto, que la empresa no tenga que realizar ningún despido, recolocación o prejubilación y proporcione, además, las garantías que permitan concluir que el proyecto empresarial es viable.

Los sindicatos intentaron también arrancar el compromiso del Gobierno de que este garantizaría el empleo si no fructifica ninguna operación para el 30 de junio, pero el Ejecutivo ha rechazado esa posibilidad. A cambio se ha comprometido a «trabajar» para que «todos los afectados» por el proceso de cierre de las plantas de Alcoa en Avilés y A Coruña puedan ser recolocados al final del periodo.