El paro del transporte empieza sin incidentes relevantes ni problemas de abastecimiento

«Ha sido una jornada tranquila. La gente no ha salido a la calle a protestar como en marzo, porque no queremos conflictos. Pero han parado muchos camiones y eso es lo importante. Yo diría que han secundado el paro un 80% de los pequeños y medianos del sector», hacía balance Julio Zapico, delegado en Asturias de la Plataforma. Desde la Delegación del Gobierno, que ha montado un dispositivo especial para hacer seguimiento del paro, se informaba de 31 identificados, 10 peticiones de escolta y 42 vehículos con protección.

Reseñar también que las cuatro cooperativas situadas en Avilés y Granda (Siero), que suman unos 700 camiones, no llegaron a desarrollar plenamente su actividad. Unos por voluntad propia y otros «por la presencia de piquetes». En cualquier caso, según las organizaciones patronales mayoritarias en el sector, el transporte «interno» se resintió «poco». No así el de largo recorrido, que «estuvo más retraído, por precaución ante lo que pueda pasar».

Lo explicaba ayer Alejandro Monjardín, presidente de la asociación de transportistas CESINTRA, que, a diferencia de lo ocurrido en marzo, no se ha sumado a esta nueva convocatoria de paro indefinido. «Los planes de carga o bien se adelantaron o bien se pospusieron para no verse en problemas. La gente está a la expectativa», señaló Mojardín, que considera «difícil de asumir» una medida como la que está llevando a cabo la Plataforma.

Entre los que optaron por la precaución, se encuentra ArcelorMittal. La multinacional siderúrgica, que puede llegar a movilizar unos 200 camiones en un día, suspendía ayer de forma preventiva la carga de material, a la espera de ver cómo discurre la protesta emprendida por este grupo de transportistas, que ayer celebraba en Madrid una gran movilización. Que la secretaria de Estado de Transportes no llegase a recibir a los representantes de la Plataforma, a pesar de haberlos citado a una reunión, «ha caldeado bastante los ánimos», advierte su portavoz en la región.

La asociación de empresarios del transporte ASETRA espera, sin embargo, que la situación no se recrudezca. «En este primer día de paro trabajamos con bastante normalidad y esperamos poder seguir haciéndolo», señalaba Ovidio de la Roza, presidente de ASETRA y de la Confederación Nacional de Transporte (CETM), organizaciones que tampoco secundan el paro, lo que ha aminorado su impacto sobre la actividad económica. Al menos, de momento.

De hecho, las empresas de distribución de alimentos, que suelen verse muy afectadas por este tipo de convocatorias, coincidían ayer en «la total normalidad» de la jornada. «No tuvimos incidencias ni con el transporte ni con la entrega de mercancías en tienda», constataban portavoces de una cadena de supermercados implantada en la región. «Nuestros locales se encuentran completamente abastecidos», añadían desde otra de las firmas del sector, que dice «estar preparado» para cualquier contigencia: «Se ha hecho un refuerzo de aprovisionamiento durante la semana pasada y estamos monitorizando la situación para prevenir cualquier incidencia en nuestra red logística».

En los centros de transporte, también se hablaba ayer «de normalidad». Y en la industria de alimentación. También en los puertos, donde hubo tráfico de contenedores y camiones basculantes «prácticamente» como un lunes cualquiera. Aun así, «hay que esperar a ver qué pasa; no se puede dar nada por sentado».