Asturias ganó 11.700 empleos en 2021 y redujo los parados en 15.900, la cifra más baja desde 2008

Los 44.100 desempleados con los que cerró Asturias 2021 son, asimismo, el dato más bajo para un fin de año desde 2007 y antes solo superan a los del tercer y primer trimestre de aquel año, con 38.600 y 42.000, respectivamente. En clave nacional se dio una evolución similar, España finalizó el ejercicio con 840.400 trabajadores más, mientras que el desempleo cayó en 615.900 personas, lo que deja la tasa de paro en el 13,33%.

La mejora del mercado laboral, sin embargo, no fue homogénea en la comunidad. La ocupación creció, básicamente, en el sector servicios, en el que se crearon 10.000 empleos, y en industria, que sumó 3.100. Sin embargo, la construcción cerró 2021 con un millar de puestos menos y la agricultura con una reducción de 1.400. Por sexos, hubo una mejora tanto para mujeres como para hombres, aunque más importante en el caso de ellos (8.500 por 3.200). Con todo ello, la cifra de ocupados se situó en 396.500, la mayor desde el tercer trimestre de 2017 (397.900) y la mejor para ese periodo del año desde 2010, que se cerró con 408.500 trabajadores.

En el caso del paro, sí hubo una mejor evolución en todos los sectores. En servicios la cifra de desempleados cayó en 8.600, en industria en 5.100, en agricultura bajó en 400 y en construcción se mantuvo estable, con alrededor de 1.400. Una diferencia entre ocupación y paro relativamente habitual, que se explica en Asturias en parte por la pérdida de población y, en otra, por el imparable descenso de la población activa. El Principado volvió a perder personas en edad de trabajar que están dispuestas a hacerlo, 4.200 menos (-0,94%), y amplía la brecha que le separa del resto del país, disparada de nuevo por el colectivo femenino, que sumó 5.500 mujeres inactivas, mientras que entre los hombres sucedió lo contrario. La comunidad tiene la tasa de actividad más baja de España, un 50,01%, que contrasta con el 58,65% del promedio nacional y que se queda, incluso, lejos de la segunda región con ese indicador más bajo, Galicia, con un 52,39%.

Esta es la principal 'sombra' de la EPA para Asturias, así como el menor dinamismo a la hora de crear empleo que de reducir el paro. Mientras que la ocupación creció un 3,05%, en España lo hizo un 4,35%. Por contra, el desempleo bajó en la región un 26,52% y en el país lo hizo un 16,56%.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha destacado este jueves en Langreo la comparativa de los datos medios de 2021 con los de 2020, que suponen 6.700 parados menos y 9.700 trabajadores más, con una tasa de paro dos puntos inferior a la media nacional, unas cifras que ha calificado como «excepcionales» y que «echan por tierra el discurso catastrofista que tenemos que escuchar en los ámbitos políticos». «Hay problemas», reconoció, que hay que afrontar, «pero la dinámica es esta», insistió.

Desde el Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa), se destaca, por otro lado, que la EPA sitúa a Asturias por vez primera con la tasa de paro juvenil más baja de España,10,43%, entre aquellos con menos de 25 años, tres veces menor que la media nacional (30,70%). Su directora gerente, Pilar Varela, considera que los datos confirman la recuperación de la actividad económica y de la ocupación en el Principado. También subraya el «mínimo histórico» de 1.000 parados de la industria, frente a los 6.100 del cuarto trimestre de 2020, lo que supone un descenso del 83,60% en el último año.

La patronal asturiana ve «favorable» la encuesta, pero con ciertos matices, tras partir de unos niveles anteriores «muy bajos». El director general de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Alberto González, llama la atención, por ejemplo, en que casi el 44% del empleo creado en el último trimestre de 2021 ha sido público. «Esto nos debe hacer reflexionar, porque nos adentramos en un año bastante complejo, con una altísima dosis de incertidumbre en muchas variables», entre las que ha citado la pandemia, la inflación o los precios energéticos, por lo que llama a «velar por la mejora de la competitividad de las empresas y por la flexibilidad y la posibilidad de crecimiento» de estas.

Los sindicatos, por su parte, se fijan en esos problemas que consideran «persistentes». En el tercer trimestre el empleo creció un 0,8% (+3.000 ocupados), gracias al sector servicios y las contrataciones navideñas, mientras que construcción e industria destruyeron empleo. Esta última 3.400 puestos, «y sin industria no habrá futuro», advirtió Severino Menéndez Minas, secretario de Empleo de CC OO, que considera que «no podemos permitirnos esa herida abierta por la que se desangran nuestra economía y el empleo estable y de calidad».

UGT, por su parte, pone el foco en la temporalidad, a pesar de una rebaja del paro de 11.200 personas en relación al trimestre anterior (-20,3%), que liga a la contratación navideña. En este contexto, el sindicato subraya «la mala calidad del empleo» actual, en el que uno de cada cuatro trabajadores es temporal, y el aumento del paro de larga duración, que supone el 63% del total. Su secretaria de Empleo, Belén Bernabéu, confía en que el pacto para la reforma laboral reduzca esta precariedad.

USO, por su parte, destaca la baja tasa de actividad. «Es un problema que arrastramos desde hace mucho tiempo. Son necesarias medidas para esta pérdida de activos se frene. Seguir creando empleos parciales, temporales y precarios no retiene a las personas trabajadoras», censura Miguel Rivero, portavoz de USO-Asturias.