La pandemia deja 12.113 desempleados más y 19.000 afectados por ERTE en Asturias

Hay que retrotraerse al último mes de 2016 para encontrar una cifra similar: 82.114 desempleados. Todos los sectores registraron un aumento del paro en el conjunto del año, aunque destaca, por su peor evolución, el colectivo de aquellos que quieren incorporarse al mercado de trabajo por primera vez, con 8.369 personas (un 28,24% más que un año atrás). Le sigue el sector servicios, uno de los más golpeados por la pandemia, donde sube el número de parados hasta los 58.947 (un 17,65% más). La agricultura y la construcción también han sufrido duramente el impacto de la covid-19 y alcanzan los 1.657 y 6.545 desempleados (un 14,35% y un 10,67% más, respectivamente). Asimismo, la industria terminó el ejercicio con 6.552 parados (un 9,88% más), aunque fue el único sector que redujo el desempleo en diciembre (-0,32%, es decir, 21 personas menos). Por sexos, el paro en Asturias sigue siendo mayoritariamente femenino, con 45.176 mujeres demandantes de un puesto de trabajo frente a 36.894 hombres en la misma situación.

Según los datos publicados ayer también por el Ministerio de Seguridad Social, Asturias perdió 7.225 afiliados en un año marcado por la emergencia sanitaria mundial. Así, la región cuenta con 360.448 cotizantes, un 1,97% menos que en diciembre de 2019. Solo en el último mes perdió 134. En cuanto a la contratación, la caída también es notable: del 35,13%. Porcentaje que se traduce en 9.998 contratos menos que un año atrás. Ni siquiera la campaña de Navidad ha logrado impulsar las contrataciones, ya que en diciembre se firmaron 18.464, un 0,12% menos que en noviembre. Del total de contratos, 1.317 fueron indefinidos y 17.147 temporales, lo que confirma la precariedad e inestabilidad del empleo en la región.

La gerente del Servicio Público de Empleo (Sepepa), Pilar Varela, destacó que, en términos absolutos, «el Principado fue la segunda comunidad con un menor crecimiento de personas desocupadas durante el mes pasado, solo por detrás de La Rioja». Además, apuntó que Asturias se situó entre las cinco autonomías con una evolución menos negativa del paro registrado en el último ejercicio. Para enfrentar «una realidad dura y difícil derivada de la pandemia», Varela subrayó el esfuerzo que va a realizar el Gobierno de Asturias en la promoción e impulso de las políticas activas de empleo a lo largo de 2021. Un compromiso que tiene su reflejo en los presupuestos del Sepepa, que incluyen un aumento de 15 millones, hasta 123. «Vamos a reforzar todas las políticas activas dirigidas a menores de 25 años, a parados de larga duración y a todos los colectivos con mayores dificultades de inserción laboral», aseguró Varela.

Más oscuro ve el panorama el director general de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Alberto González, quien lamentó que los datos de cierre «ponen la guinda a un año aciago», que confirma las previsiones de los indicadores económicos desde hace meses. «Por primera vez en siete años, en diciembre, el paro crece y lo hace en todos los sectores», añade, con el foco en los 10.000 contratos menos firmados que un año atrás, «casi todos del sector servicios». «Nos encontramos con el segundo peor dato de la historia de personas sin empleo o con él suspendido, en un mes de diciembre en Asturias», resaltó González, en alusión también a los 18.937 afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), procedentes de 5.644 empresas (una cifra que en España se eleva hasta 755.613 regulados). Asimismo, aseguró que «la destrucción de empleo parece tomar impulso en la región» por la caída de la afiliación.

Ante unos datos muy preocupantes, el director general de la patronal asturiana incidió en la necesidad de «impulsar la economía y proteger a los sectores más afectados por la pronunciada crisis». Para ello, considera esencial buscar una generación económica nueva en Asturias. «Aún estamos a tiempo y deberíamos centrar los esfuerzos en este objetivo», manifiesta.

Con estos datos en la mano, la secretaria de Política Sindical de UGT-Asturias, Mar Celemín, consideró «imprescindible mantener los ERTE, que finalizan el 31 de este mes, para evitar despidos». Además, señaló que, ante este nuevo año, «la prioridad pasa por frenar la expansión del virus, pero también es obligado recuperar el empleo, mejorando su calidad -lo que está íntimamente relacionado con la derogación de la reforma laboral-, y garantizar la protección social».

Mientras que la responsable de Empleo de CC OO de Asturias, Úrsula Szalata, puso el acento en que la suma de «las 18.937 personas en ERTE y las 12.585 autónomas con la prestación reconocida a las 82.070 inscritas en el paro» da como resultado que, en Asturias, hay, al menos, 113.592 personas sin trabajo. Además, advirtió de que, «más allá de los efectos de la pandemia, nuestro modelo productivo y el mercado de trabajo tienen graves problemas estructurales, como la precariedad, la pobreza laboral y una baja cobertura por desempleo que hay que combatir con determinación».

Por su parte, el coordinador de USO-Asturias, Juanjo Estrada, puso en la brecha de género, que «ha de reducirse, formando a las mujeres para los nuevos retos laborales y favoreciendo su contratación o reincorporación al mundo del trabajo», apuntó. Ante esta coyuntura, Estrada instó a dar «una respuesta urgente con trabajo, protección y seguridad» a los asturianos que están en esta situación.