Todo lo que hay que saber sobre los nuevos derechos de las empleadas del hogar

Gracias a la nueva ley que se aprobó este martes por el Consejo de Ministros, las empleadas del hogar (en femenino, ya que engrosan el 95% de trabajadores del sector) gozarán de unos derechos de los que hasta entonces carecían.

A partir de ahora, tendrán los mismos derechos que cualquier otro trabajador por cuenta ajena; los dos puntos principales son que comenzarán a cotizar por desempleo (aunque se tardará un año en poder cobrar la prestación) y que su despido ya no será tan rápido y sencillo.

A partir del 1 de octubre, será obligatorio cotizar por desempleo y FOGASA (el fondo de garantía social que se hace cargo de las indemnizaciones cuando hay insolvencias), tanto para el empleador como para la trabajadora. Esto conllevará un mayor esfuerzo contributivo para ambos ya que la nueva cotización por desempleo será del 6,05% de la base reguladora (el 5% lo abonará el empleador -es decir, las familias- y el 1,05% restante lo dará la trabajadora).

Despedir a un empleado del hogar era muy sencillo ya que no se necesitaba ningún tipo de justificante, el empleador (las familias) podía rescindir su contrato perfectamente sin tener que alegar ningún motivo.

Si la empleada llevaba más de un año trabajando, solamente había que avisarla con veinte días de antelación. Si la antigüedad trabajada era inferior, los días para avisarla se reducían a siete.

Su indemnización era el equivalente a doce días por año trabajado, con un tope de seis mensualidades

El cambio radica en que ahora gozan los mismos derechos que cualquier otro trabajador de Régimen General: 20 días por año trabajado y un límite de 12 meses en caso de que sea objetivo, o 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades si es un despido improcedente

Desde el Gobierno, se ha destacado que la mayoría de los trabajadores del sector son mujeres mayores de 55 años o de nacionalidad extranjera (Colombia, Rumanía y Honduras son los principales países), además de que se ha destacado la precariedad laboral que suelen padecer, ya que más de la mitad trabajan a tiempo parcial.

Esto dificulta enormemente su trabajo ya que hasta ahora no había una legislación que controlara todos los problemas derivados de ello; de hecho, la supervisión de sus condiciones por parte de la Inspección de Trabajo y el reconocimento de sus enfermedades como laborales y no como simples accidentes comunes formaban parte de sus reivindicaciones.

Por ello, se desarrollarán políticas de formación y acreditación para las empleadas del hogar cuaya función principal sea cuidar (o estar a cargo) de las personas que formen parte del ámbito familiar. Esas nuevas medidas tendrán en cuenta las particularidades de este tipo de trabajo y a los profesionales que se dedican a ello.

Del mismo modo, el Gobierno se ha comprometido a crear una nueva comisión cuyo objetivo sea la inclusión de perspectiva de género en el cuadro de enfermedades laborales. Esta medida busca identificar y reparar las deficiencias que existen en la protección laboral de trabajos que están, mayoritariamente, desarrollados por mujeres, tal y como es el caso de las empleadas del hogar.

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