El metal asturiano pierde 6.600 puestos de trabajo en un año por la caída de la producción

En detalle, la actividad cayó un 6% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo del pasado año, mientras que en el conjunto del país lo hizo un 3,6%, según el Indicador de Producción Industrial del Metal (Ipimet) elaborado por la patronal Femetal. Tras el aumento de actividad registrado en el primer trimestre de este año, esta «volvió a disminuir en la industria del metal, que había registrado consecutivas bajadas en el tercer y cuarto trimestre de 2022», que llevó a una reducción, aunque moderada #(-0,52%), de la media de producción en el ejercicio anterior.

Al resultado negativo de la actividad en el segundo trimestre del presente año contribuyó, en gran medida, la metalurgia, que, tras aumentar moderadamente en el primer trimestre, volvió a sufrir un descenso, del -8,48%, según recoge el último informe de coyuntura de Femetal. Este periodo coincide con la parada del horno alto 'A' de Arcelor debido al incendio que sufrió a finales de marzo, que obligó a detener la instalación para acometer las reparaciones necesarias. Circunstancia que no solo afectó a la propia siderúrgica, sino también a buena parte de las auxiliares que trabajan para ella. Asimismo, disminuyó la actividad de la fabricación de material y equipo eléctrico (-14,51%), y la rama de fabricación de productos metálicos (aquella con mayor peso en cuanto a número de empresas de la industria del metal asturiano y que concentra un tercio del empleo en el sector), que había cerrado 2022 con un incremento medio del 20%, y cayó en el segundo trimestre de este año un -12,61%.

También registró valores negativos la fabricación de otro material de transporte (-3,44%). En cambio, tuvieron saldos de producción positivos las ramas de fabricación de maquinaria y equipo no clasificado en otra parte (+41,19%) y de fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques (+15,68%).

Esta caída de la producción impactó directamente en las plantillas. Según los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de ocupados en el metal se redujo un 22% respecto al segundo trimestre del año anterior, hasta los 23.400 trabajadores, frente a los 30.000 que se contabilizaban un año antes. El descenso se produjo, principalmente, en la metalurgia y en la fabricación de productos metálicos, ramas con mayor peso en cuanto a número de trabajadores y empresas en el metal asturiano.

Respecto a los productos enviados a otros países, alcanzaron los 1.946 millones de euros en el primer semestre, lo que supone el 58,61% del valor total de las exportaciones asturianas en este periodo. Es decir, que se recortaron un 6,58%, debido, sobre todo, al descenso de las exportaciones en la metalurgia, según recoge el informe de la patronal asturiana del metal. La producción de plomo, zinc y estaño ocupó el primer lugar entre los productos exportados; seguida de la fabricación de productos básicos de hierro, acero y ferroaleaciones, y de la extracción de antracita y hulla.