P. LAMADRID
GIJÓN.
Miércoles, 30 de diciembre 2020, 02:49
La negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) planteado por el grupo Imasa, con sede central en Oviedo, llega a su fin con una reducción de los despidos puestos sobre la mesa inicialmente. De los 110 propuestos, como máximo, al comienzo de las reuniones, ... la ingeniería asturiana ha bajado la cifra hasta 59. Cantidad que, no obstante, los sindicatos consideran desproporcionada. Será la propia plantilla -formada por 857 personas- la que decida hoy si acepta o no esta última oferta sobre el ajuste laboral, que también incluye un ERTE para el resto de empleados.
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Según fuentes sindicales, tendría un año de vigencia y los afectados percibirían el 75% del salario. Así, el grupo quiere disponer de esta herramienta para aplicarla durante aquellos períodos en los que la carga de trabajo no sea suficiente. Mientras que aquellos que perdiesen su empleo recibirían una indemnización de 27 días por año trabajado hasta un máximo de catorce mensualidades. Asimismo, Imasa se compromete a habilitar una bolsa de trabajo, durante un año y medio, en la que tendrían prioridad de contratación en puestos similares, en caso de que fuera necesario aumentar la plantilla. En caso de que los trabajadores rechacen hoy la propuesta, la ingeniería aseguró al comité que recuperará su planteamiento inicial de efectuar 110 despidos. Imasa alega causas organizativas, económicas y productivas para aplicar estas medidas en cinco de sus 18 centros de trabajo.
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