![El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/multimedia/202109/02/media/cortadas/antonio-garamendi-2-kJG-U1504076761331VD-624x385@RC.jpg)
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El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se mantendrá igual para toda España. Así lo aseguró hoy el Gobierno en respuesta a la petición realizada este jueves por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que reclamó analizar un SMI que se acople a cada territorio, al igual que ocurre con los salarios por convenio y algo que aplican algunos países.
La propia ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, salió al paso de estas declaraciones para rechazar la propuesta por compleja y porque podría generar desigualdades entre los trabajadores. La ministra subrayó que la regulación estatal es la que debe primar en todo el país, más allá de la capacidad de la negociación colectiva para mejorar el salario mínimo.
«No sería conveniente hacer distingos añadidos en relación al territorio porque hay que garantizar que los trabajadores tengan unas condiciones laborales mínimas, dignas, desarrollen su actividad donde la desarrollen», defendió la diputada andaluza.
En esta misma línea se expresó el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, tras la rueda de prensa del paro. «Esto es por completo ajeno a la tradición jurídica y política de nuestro país y tendría efectos devastadores en términos de unidad de mercado, tan reclamado por las organizaciones patronales», explicó.
De esta forma el Ejecutivo quiso zanjar un debate que en algunos momentos también ha sido aplaudido por algunos expertos, que defienden que el coste de la vida no es igual en Madrid que en Extremadura, por lo que el sueldo base tampoco puede ser homogéneo.
Y así lo exigió también Garamendi. «Estamos hablando de una España diversa. El SMI unifica todo. Madrid y Barcelona tienen un coste de la vida que poco tiene que ver con el de otros territorios. Habría que evaluar un SMI que se acoplara a cada territorio, como hace la propia negociación colectiva», argumentó el líder de los empresarios en declaraciones a Capital Radio.
Garamendi volvió a reiterar que, «con la que está cayendo», no es el momento de subir el SMI, pues supondría para ciertos sectores «una traba muy importante» para recuperar el empleo perdido con la pandemia. En este sentido, precisó que la subida del SMI no afectaría a la gran mayoría de los sectores, que tienen sus convenios y un salario «muy por encima del SMI», pero sí que impactaría a un sector que «lo está pasando muy mal», como el del campo, y también a las «miles de familias» que tienen personal doméstico o personas contratadas para cuidar de sus mayores. Por ello, advirtió que podría provocar un aumento de la economía sumergida.
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