El salario mínimo comenzará de nuevo el año congelado a la espera de un complicado acuerdo

Así lo confirmó este martes a este periódico la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante el acto en el que se dio el pistoletazo de salida formal para la nueva subida: la reunión con el Comité de Expertos que analizarán y recomendarán cuál es la cuantía que habría que implantar en 2025 para mantener el SMI en el 60% del salario medio. Es este el paso previo a la negociación que desarrollará con sindicatos y empresarios para el aumento de esta renta mínima de cara a 2025 y que se antoja más que complicada, después del 'no' de la CEOE el año pasado y de su reciente rechazo frontal a reducir la jornada laboral a 37,5 horas.

La ministra de Trabajo, eso sí, prometió que intentarán que entre en vigor «lo antes posible para no causar perjuicio a las empresas», puesto que el nuevo incremento se aprobará, como estos últimos años, con acuerdo o sin acuerdo y con efecto retroactivo desde el 1 de enero. «La vocación es no extendernos más allá de la fecha del año pasado (se aprobó el 6 de febrero) porque es un perjuicio que les causamos a las empresas», insistió.

La vicepresidenta descartó, además de dar un plazo para su puesta en marcha, poner encima de la mesa una cifra, pero sí garantizó que mantendrá como mínimo el poder adquisitivo de estos trabajadores, por lo que en ningún caso prevé una subida inferior a la inflación, cuya media en lo que va de año se sitúa en el 2,8%. «Efectivamente el mandato que tiene la comisión de expertos es que no pierda poder adquisitivo, porque esto es clave en un país que –insisto– tiene salarios medianos muy frágiles. Desde ahí que trabajen», defendió.

Díaz señaló que sí ha pedido a este grupo de «académicos independientes» que antes de que termine el mes de diciembre le den aunque sea la recomendación de subida porque quiere convocar a la patronal y a los sindicatos a la mesa del diálogo social antes de las vacaciones de Navidad, al menos para que comiencen a reflexionar sobre ello.

Otro aspecto que tendrán que tener en cuenta estos doce expertos es que la nueva renta mínima deberá mantenerse en el 60% del salario medio, tal y como recomienda la Carta Social Europea. Además, Díaz les ha encomendado otros dos mandatos: que expliquen bien las fuentes y cálculos que sustentan la nueva subida y que analicen también cómo se puede introducir un cambio en el Estatuto de los Trabajadores para que las subidas salariales se hagan de manera automática, al estilo de lo que sucede con las pensiones, y que «no quede en manos de los gobiernos de turno».

«La historia del salario mínimo es una historia de éxito en nuestro país. Detrás del SMI hay no números, sino familias, hay rostros y hay infancia», defendió Díaz, que se jactó de que gracias a las subidas de su Gobierno, un 54% desde 2017, estos trabajadores cobran 5.573 euros más al año.