Participantes en el encuentro celebrado en Álava. Fade

Los empresarios calculan que el absentismo en Asturias equivale a 13.000 empleos anuales

Fade cifra el coste directo para las compañías y el importe de prestaciones a cargo de las mutuas por encima de los 280 millones, «inasumible» para las pymes

Lunes, 20 de mayo 2024, 15:09

Es uno de los quebraderos de cabeza tradicionales de las empresas, pero ahora lo es aún más. El absentismo aumenta y con él los problemas que implica para las compañías. Para las grandes como Arcelor, que lo cifra en el primer trimestre en un ... 11,5%, más alto que la media de cualquiera de los últimos años, pero sobre todo para las pymes, con escaso margen de maniobra. La Federación Asturiana de Empresarios (Fade) puso ayer cifras a su efecto en la región. Según calcula, en el año 2023 supuso un equivalente en jornadas laborales al de 12.788 trabajadores, como si casi 13.000 no hubieran acudido a su puesto ningún día del año. Se trata de cerca de un 40% más que en 2019. Solo el coste directo para las firmas de la comunidad y el importe de las prestaciones a cargo de las mutuas supera los 280 millones de euros, cuantifica.

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Durante un encuentro en Álava entre los presidentes y secretarios generales de las patronales de La Rioja, Cantabria, Álava, Soria, Navarra y Asturias para discutir los desafíos actuales a los que se enfrentan las empresas españolas, fue unánime que el absentismo laboral se ha convertido en una de las principales preocupaciones. La presidenta de Fade, María Calvo, recalcó que estas bajas «están alcanzando niveles sin precedentes, similares a los observados durante la pandemia. Esto supone un coste significativo para las empresas, especialmente para las pymes, que disponen de menos recursos para enfrentar este desafío».

Si este es un problema general en España, en el Principado, que suele situarse en los puestos de cabeza del país, es aún mayor. La tasa se colocó en el último trimestre de 2023 en el 8,32%, según un informe de Adecco, con la industria en cabeza (9,1%), tan solo por detrás del 9,3% de Cantabria, mientras que en servicios Asturias lideró la tabla con un 8,3% y en construcción se ubicó en segunda posición (7%) tras Galicia.

Calvo reclama revisar las políticas activas de empleo para mejorar la capacidad de casar la oferta y la demanda de puestos

Con esos datos, Calvo ya reconoció el mes pasado que «las causas no son fáciles de determinar», pero recalcó que la población no está el doble de enferma y apuntó que «uno de los motivos de esta situación parece ser el funcionamiento del sistema sanitario», porque, más allá de los casos concretos, se da la circunstancia de que la duración de los procesos es mayor.

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Sin estadísticas oficiales como las del INE para comparar, los datos que maneja Fade son ligeramente más bajos, con procesos activos por el 6% de la población protegida, pero suponen también un récord dentro de sus propios cálculos. «Por tener una referencia, el año 2015 se cerró con la mitad de esa tasa», indica la patronal. Y el factor demográfico, con un mayor envejecimiento de las plantillas, no parece sustentar el ritmo de crecimiento de las bajas por contingencias comunes porque, entre 2019 y 2022, último dato disponible, aumentaron sobre todo en trabajadores de entre 21 y 40 años, mientras que disminuyeron en los mayores de 56 años.

El encuentro en Álava coincidió también con las recientes declaraciones del presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, que instó al Gobierno a tomar medidas urgentes para reducir estas elevadas cifras y que señaló también a la saturación de los servicios públicos sanitarios en la gestión de la incapacidad temporal que, en su opinión, ha estabilizado estas bajas en niveles altos, lo que perjudica la productividad y competitividad de las compañías. Por ello, los empresarios coinciden en pedir que las mutuas tengan un mayor papel en la atención sanitaria, de forma que agilicen los procesos y permitan reducir el absentismo.

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Calvo reclamó, además, que se acometa con urgencia una reforma en los servicios públicos de empleo. «Es crucial que revisemos las políticas activas de empleo para mejorar la capacidad de casar la oferta y la demanda de puestos de trabajo. Solo así podremos mitigar el impacto negativo del absentismo y garantizar la sostenibilidad y crecimiento de nuestras empresas», argumentó.

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