El desempleo crece en el oriente y el occidente por la falta de alternativas

Números bajos, pero significativos para los 450 habitantes que tiene dicho concejo del suroccidente asturiano. Le sigue Villayón, con un incremento del paro del 50% (al pasar de 32 a 48 desempleados). Otros ejemplos son Ibias, con una subida del 32% (de 31 a 41), y Degaña, con un 28% más de paro (de 54 a 69 desempleados). Es más que probable que el cierre de las minas de carbón, hace ahora un año, tenga que ver con esta tendencia negativa, en contraste con la del conjunto de la comunidad. Precisamente, en el suroccidente se encuentran las últimas tres explotaciones privadas de este mineral: los pozos de Cerredo (Degaña), Pilotuerto (Tineo) y Vega de Rengos (Cangas del Narcea). Todas ellas en liquidación. Solo un reducido número de trabajadores permanece en estos pozos realizando labores de mantenimiento. Aquellos que no se pudieron acoger a las prejubilaciones y los empleados de las empresas auxiliares perdieron sus puestos.

Hasta el momento, no han llegado los fondos ni los proyectos que las administraciones prometieron para reactivar dichos concejos. El otro extremo de Asturias no afronta los problemas derivados del cierre de las minas, pero parece que tampoco encuentra alternativas que le permitan revitalizar el tejido económico. A pesar de ser una parte de la geografía asturiana favorecida por el turismo, no todos los municipios capean el temporal de la misma manera. Así, en Onís subió el paro un 26% (39 parados, ocho desempleados más), al igual que en Parres (un 16%, hasta los 416) y en Cabrales (un 3%, hasta los 140), entre otros.

En cambio, el panorama es mucho más halagüeño en los concejos de mayor envergadura. Gijón logró reducir su desempleo un 5% (20.171 parados), el mismo porcentaje que Oviedo (14.036). Avilés, un municipio eminentemente industrial, se quedó en una reducción del 2% (5.789), lastrado por la crisis de la siderurgia y las empresas electrointensivas. También acortaron las listas del paro los concejos de las cuencas del Nalón y el Caudal, aunque de forma desigual. En Langreo, solo menguó un 1% (3.601 parados), mientras que Mieres igualó el porcentaje de la grandes ciudades, con un 5% (3.283).

La disminución interanual del paro regional se registró en ambos sexos y todos los sectores de actividad. Destacan los descensos entre los hombres (-4,03%), en la construcción (-5,51%) y en el colectivo sin empleo anterior (-8,16%) y, por tramos de edad, en el grupo de 25 a 45 años (-8,89%). No obstante, también fue notable la reducción en la franja de menores de 25 años, con un descenso interanual del 7,91%. En cambio, el colectivo de 45 años y mayores -el más numeroso, con 37.036 parados- experimentó la tendencia contraria y el desempleo aumentó un 0,85%.