La crisis del coronavirus destruyó 85.873 empresas en el último mes

El impacto del coronavirus está siendo demoledor en el tejido empresarial español y en el empleo. Los daños ocasionados son de tal dimensión que hacen dudar de que las heridas se puedan restañar en poco tiempo, en cuanto el virus se contenga y la situación sanitaria permita volver a la actividad económica normal. Y es que en marzo se cerraron 85.873 empresas, según los registros de la Seguridad Social. Ello implica la desaparición del 6,5% del tejido empresarial en un solo mes, que ha pasado desde 1.326.000 compañías a finales de febrero hasta las 1.238.000 de finales de marzo.

La relevancia del golpe que ha supuesto la pandemia para la economía española es mayor si tenemos en cuenta que en marzo de 2019 el número de empresas no sólo no cayó, sino que creció en casi 12.700. Y hay que tener en cuenta que el estado de alarma sólo se decretó el 14 de marzo. Y que la vuelta de tuerca al confinamiento y la restricción de las actividades no esenciales afectó sólo a los dos últimos días del mes de marzo. La velocidad del cierre de persianas para, previsiblemente, no volver a levantarlas a corto plazo, ha sido de vértigo.

En tasa interanual, es decir, comparando el número de empresas que había en marzo de 2019 con las que hay doce meses después, la destrucción del tejido empresarial es de un 7,4% del total, que se traduce en casi 100.000 empresas, una cifra que contrasta con las caídas mucho más reducidas que por ejemplo se observaron en septiembre del año pasado (-0,6%) o en diciembre (-0,5%) o en enero de este 2020 (-0,7%) cuando se temía que cobrara forma una desaceleración económica cíclica.

Por sectores, el grueso de la reducción del número de empresas coincide con los que tuvieron que suspender su actividad para contener la expansión de la pandemia: hostelería y comercio, a los que se suma el de la construcción. Entre los tres explican el cierre de casi 51.000 de las 85.000 empresas desaparecidas con la Covid-19. En términos porcentuales, en la hostelería cerraron 20.197 empresas, un 11% del total; en la construcción, 16.216, un 12%; y en el comercio, 14.485, cerca de un 5%. Por tamaño de empresas, las mayores damnificadas por la desaparición fueron las que cuentan con entre uno y dos trabajadores: marzo se llevó por delante 34.791, un 4,9% del total, que ahora asciende a 675.961 compañías.

Entre las de entre tres y cinco empleados desaparecieron más de 23.000 nombres, un 7,8% del total, hasta los 271.711. Ello supone que casi el 70% de las empresas destruidas en marzo son de cinco trabajadores o menos. Aunque, en términos porcentuales, la incidencia más importante tuvo lugar en sociedades entre seis y nueve trabajadores, con la destrucción de un 9,20% del tejido productivo, y entre las compañías de entre diez y 49 empleados, también con el cierre de alrededor de un 9%. El impacto fue menor entre las empresas más grandes: así, la clausura sólo afectó al 2,95% de las sociedades de más de 500 trabajadores.

Este cierre de empresas llevó consigo la destrucción de 792.447 puestos de trabajo en marzo. Por tamaño, el grueso de este impacto tuvo lugar en las empresas de entre 50 y 249 trabajadores, cuyo número de empleados bajó en más de 267.000. Mientras que por sectores, la destrucción de empleo se cebó con la hostelería, con 184.700 trabajadores menos; con la construcción, con 147.700 empleados menos; con las actividades administrativas y servicios auxiliares, en las que el número de trabajadores afectados superó los 100.000; y en el comercio, con 86.000 empleados menos.

De los más de 792.000 puestos de trabajo destruidos, 192.000 desaparecieron en la comunidad autónoma andaluza. También en Andalucía se registró el mayor cierre de empresas: 28.912, el 11,5% de su tejido total.