La construcción y la industria impulsan la recuperación del mercado laboral en Asturias

Estos son los descensos más acusados, a los que se suma el registrado en el sector servicios, donde hay 57.649 parados, cifra que representa una bajada del 5,15%. Siguen en una tendencia negativa la agricultura y el campo, cuyos desempleados se elevan gasta los 1.575, un 8,92% más que hace un año. Al igual que el colectivo de jóvenes que tratan de acceder al primer empleo, que asciende a 8.720 personas, un 23,55% más.

Es un hecho constatado por la propia patronal de la construcción, CAC-Asprocon, que el sector comienza a recuperarse con brío. De hecho, como adelantó EL COMERCIO en mayo, el 'ladrillo' padece déficit de mano de obra para afrontar las obras que tiene por delante. Según explicó el director de la Fundación Laboral de la Construcción, Joaquín Rodríguez, ahora hay casi 10.000 trabajadores en el sector en Asturias, una cifra que no se alcanzaba desde 2013. El problema es que, como consecuencia de la crisis de 2008 -cuando estalló la burbuja inmobiliaria-, buena parte de los profesionales de la construcción tuvieron que dedicarse a otras actividades ante la falta de trabajo. A ello se suma la elevada temporalidad que ahora aqueja al sector, que resta atractivo a una tarea que, además, implica un gran esfuerzo físico.

La industria también experimenta una ligera mejoría, aunque las alarmas siguen encendidas por la situación de emergencia que atraviesa el sector, tal y como llevan meses denunciando la patronal y los sindicatos. El motivo de este repunte es el aumento de la demanda anotada en los mercados, que lleva, por ejemplo, a las plantas asturianas de Arcelor a funcionar al 100% para atender los pedidos, aunque todavía no ha alcanzado sus niveles de producción habituales. Otra prueba de ello es que el metal ha recuperado el 12% de su empleo entre enero y marzo, al incorporar a 2.700 trabajadores, respecto al último trimestre del pasado ejercicio, como publicó esta semana este periódico. Pero la incertidumbre sigue en el horizonte, de modo que no se puede saber si esta recuperación será sostenida en el tiempo, dado que la industria asturiana -de la que viven 51.000 familias-, altamente intensiva en el consumo de electricidad, se ve penalizada por el alto coste de la energía.

Todo alivio en el maltrecho mercado laboral asturiano es bien recibido, dado que la situación está muy lejos de ser esperanzadora. Una de las dificultades que más preocupan es la edad de los desempleados. Según las estadísticas publicadas el miércoles por el Ministerio de Trabajo, el 52,63% de los parados asturianos tiene más de 45 años. En concreto, son 42.080 las personas que se encuentran en esta franja de edad. El 39,67% tiene entre 25 y 45 años (31.714 parados), mientras que los menores de 25 representan el 7,68% del total (6.147 personas).

El descenso interanual del desempleo solo se registró en la franja intermedia, donde bajó un 12,68%, lo que supone 4.604 ciudadanos menos en las listas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe). Mientras que aumentó tanto entre los mayores de 45 años -un 0,6%, es decir, 253 personas más- como especialmente entre los más jóvenes. En el caso de los menores de 25, hay 432 asturianos más en situación de paro.