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Punto y final al 'idilio' de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, con la patronal Conpymes, fundada en el año 2021 bajo el madrinazgo de Begoña ... Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, de la que también forma parte Pimec. La organización empresarial se distancia completamente de la ministra de Trabajo –después de la estrecha relación que han mantenido en estos últimos tiempos tras haberle dado alas a su participación en el diálogo social–¬ y plantará batalla total contra su medida estrella: la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales.
La patronal recrudece su ofensiva y, en una cumbre empresarial celebrada este martes en Madrid, carga duramente contra la ley aprobada en Consejo de Ministros que supondrá, de ver la luz, el primer recorte de horario de los trabajadores en más de cuarenta años y le manda un claro mensaje: «Así no». En este sentido, se alinea ahora con la CEOE y advierte de que trabajará intensamente para que el Congreso, donde aterrizará en las próximas semanas, no apruebe este anteproyecto de ley y se niega en redondo a pactar ningún tipo de enmienda, como las ayudas directas a las pymes que se llegaron a poner encima de la mesa, las bonificaciones a la contratación de nuevos trabajadores o incluso la flexibilización del plazo de entrada en vigor.
«No queremos limosna, queremos trabajar con las condiciones adecuadas que nos permitan ser viables, crecer y crear empleo», proclamó durante la jornada el presidente de Conpymes, José María Torres, quien aseguró además que tienen el compromiso de Junts de que votarán en contra de esta medida, lo que, de confirmarse, previsiblemente haría naufragar esta ley en el Congreso, puesto que su voto es clave. Por ello, la organización intensificará su campaña para que el partido de Carles Puigdemont se mantenga en ese no y no termine claudicando a cambio de otras medidas de interés para Cataluña.
El discurso de Conpymes se asemeja ahora al que han mantenido desde un primer momento desde CEOE y Cepyme, que avisan de que un recorte unilateral de la jornada dañará principalmente a las pequeñas y medianas empresas. «No es justo que se demonice constantemente a los empresarios, cargándose el diálogo social con una medida que supondrá un agujero de 20.000 millones», remarcó Torres. «Son propuestas populistas propias de otra época», concluye, precisando que «se carga un poco la cultura del esfuerzo».
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