paloma lamadrid
Jueves, 6 de enero 2022, 22:25
Es evidente que el mercado laboral asturiano se ha revitalizado en el último año, como demuestran las cifras del paro registrado de diciembre, que cerró con 64.798 desempleados. Es decir, un 7% menos que dos años atrás, antes de la pandemia. No obstante, el ... panorama dista mucho de ser el ideal, ya que la región arrastra graves problemas estructurales que afectan, sobre todo, a los jóvenes y los parados de larga duración. Los obstáculos que se encuentran estos segmentos de la población a la hora de acceder al mercado de trabajo dejan a los afectados en situaciones de vulnerabilidad. Así, la mitad de los parados no perciben prestaciones por desempleo.
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Son 32.390 asturianos inscritos en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) que no cuentan con respaldo económico. La falta de dinamismo del mercado laboral asturiano se traduce en una de las tasas más altas de paro de larga duración -doce meses o más inscrito como demandante de empleo- del país y, por tanto, en que aquellos desempleados que acumulan más tiempo sin un puesto de trabajo agotan los recursos a los que tienen derecho. Además, la excesiva temporalidad también complica que los trabajadores puedan cotizar lo suficiente -un mínimo de 360 días- como para acceder a la prestación por desempleo.
No obstante, la precariedad también alcanza a quienes sí perciben este tipo de renta, fruto del trabajo realizado previamente, que suman 32.408. Según datos recogidos por CC OO de Asturias, más de la mitad de estos beneficiarios -18.157- «sobrevive con los 452 euros al mes de los subsidios o la renta activa de inserción». Aunque aumenta el número de perceptores de cobertura por desempleo, «aún estamos muy lejos de cubrir las necesidades reales en cuanto al alcance de la protección y la cuantía», subraya el sindicato.
Las mayores dificultades en el terreno laboral las afrontan los asturianos de 45 años y más, colectivo que concentra la mayor parte de los parados: el 56,5%. En total, son 36.613 los desempleados en esta franja de edad, según la última estadística del Ministerio de Trabajo. A gran distancia se encuentra el segundo grupo poblacional más numeroso, que comprende a los parados de entre 25 y 44 años, los cuales ascienden a 24.050. En ambos casos, el paro se redujo en el mes de diciembre, de forma más acusada en términos interanuales que respecto a noviembre. En detalle, el desempleo bajó un 28,56% en el caso de las personas entre 25 y 44 años (-9.615), y un 12,61% entre los mayores de 45 (-5.283). Pero la caída más significativa se produjo entre los menores de 25 años. Son 4.135 los desempleados más jóvenes de la región, 2.374 menos que un año atrás (-36,47%).
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Por sexos
Si bien el descenso del paro se produjo en ambos sexos, los males del mercado laboral asturiano siguen afectando de manera más intensa a las mujeres. Mientras que hay 27.896 hombres en las listas del Sepe, son 36.902 las mujeres que no encuentran un puesto de trabajo. Ellas son también las que sufren, en mayor medida, la temporalidad y la parcialidad. Junto con los jóvenes, son quienes tienen más presencia en el sector servicios, el más afectado por las fluctuaciones de demanda de mano de obra. En este sentido, las áreas más feminizadas ofrecen de forma tradicional peores condiciones laborales.
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