Un trabajador de Duro Felguera Calderería Pesada, en las instalaciones de El Natahoyo, en Gijón. D. ARIENZA

El Tallerón se alza como pieza clave del plan de viabilidad para salvar Duro Felguera

Los trabajadores señalan la necesidad de invertir en las instalaciones, que tienen una elevada carga de trabajo «por la confianza de los clientes»

Sábado, 14 de diciembre 2024, 01:00

Duro Felguera encara la dura tarea de negociar con sus acreedores para extender los plazos de devolución de las deudas. En este escenario, con el preconcurso en marcha, necesita hacer un plan de viabilidad que les convenza de las posibilidades del negocio para ... salir a flote. En esta hoja de ruta tiene un papel protagonista la filial Duro Felguera Calderería Pesada, conocida como el Tallerón. Un negocio que acumula pérdidas, pese a que tiene una buena cartera de encargos. «El balance de los últimos años es malo porque es lo que arrojan las cuentas, pero la compañía y los trabajadores sabemos que tenemos una gran ventaja que es que, pese a la competencia, los clientes siguen viniendo por la confianza que tienen en nosotros y hay carga de trabajo sin parar», explica el presidente del comité de empresa de esta división, Javier Rodil.

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El principal problema es que «vamos arrastrando la rémora de los plazos de entrega por la falta de suministros», derivada de las dificultades de liquidez, apunta. El sistema de trabajo del Tallerón implica hacer acopio de materiales y, por tanto, adelantar dinero para poder ejecutar los contratos. Pero desde hace siete años «el flujo de caja no es constante, es con cuentagotas, y eso repercute en nuestras obras». En etapas anteriores, la dirección de Duro Felguera incluso se llegó a plantear la venta de esta filial, muy valorada en el sector por el buen hacer de sus trabajadores, que rondan los 160 (a los que se suman un medio centenar de empleos indirectos). Prueba de ello es que, pese a la incertidumbre que rodea a Duro, el Tallerón sigue teniendo clientes internacionales en la actualidad.

Si la ingeniería asturiana mantiene a Calderería Pesada como pieza clave de su actividad futura, es preciso acometer inversiones para dar un impulso a las instalaciones, a juicio del presidente del comité. Ante la delicada situación que atraviesa Duro tras la millonaria reclamación presentada por la argelina Sonelgaz por la paralización de los trabajos en la central de ciclo combinado de Djelfa, ve posible que la compañía «busque una inyección de capital que es necesaria para volver a la rentabilidad» en el Tallerón.

Por su parte, el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, se refirió ayer a la complicada coyuntura en la que se encuentra Duro Felguera, para lo que puso «a disposición» de la firma el apoyo del Principado para colaborar en su reorganización. Recalcó que el objetivo de la ingeniería es renegociar su deuda con los acreedores para continuar con sus proyectos. «En ese sentido, como partes implicadas en haber prestado asistencia financiera, nosotros nos ponemos a disposición de la empresa para colaborar en esa reestructuración y que pueda mantener su actividad y siga siendo competitiva y productiva», apuntó. Según Peláez, la firma tiene capacidad para seguir generando valor añadido, y el trabajo ahora del Principado se centra en «analizar toda la documentación para garantizar que Duro Felguera siga siendo una empresa puntera».

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Capitalización bursátil

A raíz de la reclamación de 413 millones por parte de Sonelgaz, que ha obligado a Duro a reformular sus cuentas y a provisionar 99 millones, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC) suspendió la cotización de la ingeniería. Medida que levantó después de la presentación del preconcurso de acreedores y la reexpresión de los resultados de los últimos ejercicios. Así, Duro volvió ayer a operar en Bolsa y cerró ayer la sesión con una caída del 44,35%, hasta situar el precio en 0,2805 euros, frente a los 0,504 euros con los que la acción fue suspendida el pasado 25 de noviembre.

De este modo, su capitalización bursátil quedó en 60,4 millones. En lo que va de año, la caída acumulada es de casi un 57%. Antes de finalizar la jornada, el Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) de Duro lamentó la decisión de la CNMV, al considerar que «carece de lógica y solo puede conllevar un desplome de la cotización en perjuicio de los accionistas». En su opinión, no debería haberle permitido volver a operar en Bolsa «hasta que existan noticias y/o comunicaciones de Duro Felguera informando a sus accionistas y al mercado de un plan de viabilidad o un acuerdo con los acreedores».

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