Suárez bautiza su cuarto atunero, signo del «renacimiento industrial asturiano»

Fue el propio presidente del Principado, Adrián Barbón, quien lo confirmó, al reconocer «el inmenso cariño» que tiene al empresario. «Es el mejor mexicano en Asturias y el mejor asturiano en México», sentenció. Barbón reconoció el apoyo prestado por Antonio Suárez a Astilleros Armón encargando la construcción de este buque en plena pandemia. «Nos llamó y dijo que quería crear empleo aquí y firmó el contrato del 'María de Jesús'». El presidente también resaltó la calidad del trabajo de los astilleros asturianos, pues el 86% de los buques construidos en España el año pasado fueron en Asturias, lo que para el presidente significa «un renacimiento industrial asturiano». Además, aseguró que si tras las próximas elecciones continúa como presidente, visitará México el próximo otoño.

La alcaldesa de Gijón, Ana González, también se deshizo en elogios hacia el empresario: «Bueno, generoso, planificador, expansivo. Un gran empresario porque reparte los beneficios entre México y España». En 2021 Antonio Suárez fue nombrado Hijo Adoptivo de Gijón, cosa que recordó la regidora, «porque invierte aquí, haciendo barcos en Asturias».

El copresidente de Astilleros Armón, Laudelino Alperi, fue el encargado de ofrecer los datos técnicos del buque, como que tiene una capacidad de congelación de 1.600 metros cúbicos, casi 80 metros de eslora, una velocidad máxima de 18 nudos y una autonomía de 90 días. Pero también se centró en la figura del empresario, a quien agradeció su «relación humana y amistad», porque «demuestra su compromiso con la región y es un líder nato».

En el acto hubo representación institucional mexicana con la figura de Quirino Ordaz, embajador de México en España, quien reconoció que el de ayer fue «un día de fiesta y mucha alegría» para los dos países. Personificó en Antonio Suárez la «hermandad» entre ambas naciones y reconoció la labor que ha realizado con los astilleros de la región, pues en Asturias se han construido 16 barcos para el país azteca, para firmas como Petróleos Mexicanos, la Marina y particulares. «Antonio fue clave para traerlos aquí y generar más empleo», aseguró, al tiempo que esperó que «sigan fortaleciéndose los lazos».

Antonio Suárez estaba emocionado rodeado de tantas autoridades y amigos. No se perdieron el acto su hija Fernanda y su yerno, Antonio Guerra, llamados a sucederle en la empresa Grupomar. Indicó que el 'María de Jesús' «dio mucho trabajo aquí y cuando llegue a México seguirá dando trabajo y economía a mucha gente». Recordó que llegó a Oaxaca por el amor de su esposa y aseguró que nunca olvidará su tierra de origen. «A Asturias y España le tengo el amor de la madre y a México, el de la esposa, los hijos, el nieto y la obra que uno hizo». Por eso, apuntó que «me enterrarán en México, a poder ser mirando para España».

El punto culminante de la ceremonia fue el bautismo del barco con una botella de champán. El abad de Covadonga, Adolfo Mariño, fue el encargado de bendecir la embarcación -«que la nave, pasajeros y trabajadores naveguen favorablemente por sus rutas» y la imagen de la Virgen de Covadonga -«faro y estrella de los mares acompañe siempre este barco y a los que van a trabajar en él»-, mientras que la madrina del buque fue la doctora María de Jesús Campoy. A continuación, los invitados subieron a la cubierta del pesquero donde, al son del himno nacional azteca, el embajador mexicano izó la tricolor en el mástil mayor del buque. Una visita al atunero puso el cierre.